La indefinición política sobre el programa de recorte de gastos que anunció el gobierno sigue haciendo mella en los mercados. Ayer, los papeles argentinos mantuvieron la tónica bajista de la semana pasada y la Bolsa de Comercio cerró con una baja del 1,55 por ciento, los bonos descendieron un 0,1 por ciento y el riesgo país escaló hasta 1.629 puntos básicos (PB).
Sin embargo, la caída fue mucho menor a las jornadas anteriores, con lo cual los mercados se tomaron un impasse y actuaron con cautela a la espera de las definiciones del ajuste que a última hora daría el gobierno.
Pese a todo, este escenario resintió la actividad en los mercados latinoamericanos que ayer cerraron con bajas generalizadas presionados por lo que coincidieron en denominar "efecto tango".
Aunque las caídas fueron menores a las de las jornadas anteriores, la sensación térmica del ambiente en la Bolsa porteña fue de un gran escepticismo. En el circuito mayorista de dinero ayer se volvió a hablar de altísimas tasas de interés, del orden del 200 por ciento anual, niveles en los que prácticamente no se realizaron operaciones.
En esos niveles los operadores apuntaron que la plaza financiera se mantiene inactiva, ya que nadie quiere asumir semejante costo y que sólo hubo algunos casos muy puntuales dispuestos a pagar un rendimiento del 150 por ciento en el miniplazo de 12 horas. De manera que los bancos que tuvieron que recurrir al crédito optaron nuevamente por el mecanismo de los pases activos o préstamos del Banco Central avalados con títulos públicos.
El organismo monetario resolvió elevar ayer la tasa de interés en pesos del 15 al 18,5 por ciento anual y en dólares del 10 al 13,5 por ciento. "Las plazas estuvieron muy apáticas y volátiles. No obstante ello, las bajas predominaban. Esta situación surge de la indefinición política", recalcó un operador de la banca nacional.
Por su parte, el Fondo Monetario marcó que el riesgo de un contagio por los problemas que enfrentan Argentina y Turquía es todavía escaso.
En tanto, las bolsas de referencia fueron una influencia negativa. El Ibex madrileño cerró equilibrado en descenso (0,09%). El Dow Jones perdió 0,64 % y el Nasdaq 2,67 %.
Por su parte, los bonos descendieron en las principales bolsas de Europa y de Estados Unidos. Por ejemplo, el global 08 cedió en Londres 4,46 por ciento y los Bradys uno por ciento.
El call money arrancó en fuerte suba. A primera hora, se negoció en 200 por ciento en pesos a un día, pero, concluyó entre 35 y 75 por ciento. Asimismo, osciló entre 20 y 25 por ciento en dólares.
Efecto cascada
El fantasma de un posible default en la Argentina y la incertidumbre que reina en el mercado doméstico repercutió en los mercados de la región. La bolsa paulista perdió ayer un 1,7 por ciento en una rueda de escasa actividad y presionada además por un factor doméstico: el Comité de Política Monetaria del Banco Central de Brasil se reunirá el miércoles para analizar la evolución de la tasa Selic, que los inversores prevén aumentará en dos puntos porcentuales.
En México el principal indicador cedió 1,16 por ciento a causa de la inestabilidad financiera argentina, mientras que en Santiago (Chile), el mercado bajó 0,55 por ciento; a pesar de la cautela de los inversores.