Jerusalén. - El canciller israelí, Shimon Peres, llegará hoy a Egipto en coincidencia con el viaje a El Cairo del líder palestino Yasser Arafat, en un momento de alta tensión en el conflicto en Medio Oriente que obligó a Israel a desmentir un plan de invasión a los Territorios. El telón de fondo de estas conversaciones es el creciente nerviosismo de la diplomacia internacional, acentuado por los rumores de un plan israelí de invasión de Cisjordania y de la Franja de Gaza, y un aumento de la tensión también en Siria. Nadie cree que sea una casualidad el hecho de que el mismo día el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) Yasser Arafat, esté también en Egipto.
El gobierno egipcio busca de algún modo contener el incendio que podría devastar toda la región si fracasa la frágil tregua. Oficialmente, no está previsto ningún encuentro entre Peres y Arafat, pero los colaboradores del premier israelí Ariel Sharon no excluyeron la posibilidad de que se produzca.
"Siria no estará sola"
Peres y Arafat serán recibidos separadamente por el presidente egipcio Hosni Mubarak. Egipto hizo, por su parte, una severa advertencia al Estado israelí. Osama El Baz, consejero del presidente Mubarak, aunque juzgó aún "débil" la posibilidad de un conflicto entre Israel y Siria advirtió, al mismo tiempo que en caso de guerra "Siria no estará sola".
La situación en la región, ya saturada de dificultades, se transformó en altamente inflamable después de las revelaciones que aparecieron en la publicación Foreign Report de la prestigiosa revista británica sobre cuestiones militares Jane's. Según esta publicación, las fuerzas armadas israelíes están dispuestas a invadir los territorios palestinos con el objetivo de provocar la caída de la ANP, el retorno al exilio de la dirigencia política comenzando por el propio Arafat y el desarme de las milicias palestinas.
El plan, que podría costarle la vida a miles de palestinos y a centenares de soldados israelíes, sería lanzado inmediatamente después de un atentado suicida.
En Cisjordania, en Tulkarem, miles de personas participaron en el funeral del militante de Hamas Fawaz Badran, de 27 años, que murió el viernes cuando su automóvil explotó frente a un negocio. Francotiradores palestinos dispararon contra el barrio judío en Hebrón y contra el asentamiento de Psagot frente a El Bireh sin provocar víctimas.