San Sebastián. - Miembros de la organización separatista vasca ETA asesinaron ayer a un concejal conservador de la localidad navarra de Leiza, en las proximidades de Pamplona, y a un alto funcionario de la policía autonómica vasca en Leaburu, cerca de Tolosa. La muerte del concejal José Javier Múgica Astribia, de 57 años y miembro de la Unión del Pueblo Navarro (UPN), hermanada con el Partido Popular (PP) del presidente del gobierno español, José María Aznar, se produjo por la mañana mediante la detonación de una bomba adosada a su automóvil, apenas dos horas antes de la investidura de Juan José Ibarretxe como "lehendakari" (jefe de gobierno vasco).
El explosivo, compuesto por tres kilogramos de dinamita, detonó cuando el edil, casado y padre de tres hijos, accionó la llave de contacto del vehículo, según fuentes policiales. La explosión produjo asimismo graves daños materiales en los edificios circundantes y otros automóviles. Leiza, localidad en la que Múgica ejercía también como fotógrafo y conductor de autobuses, es un bastión de la alianza Euskal Herritarrok (EH) -partido que es brazo político de ETA- y a ella pertenece también el alcalde de la localidad.
Disparos a mansalva
El alto jefe de la policía autonómica vasca fue asesinado en tanto mediante al menos cuatro disparos efectuados sobre su nuca y cabeza. Llegó malherido al hospital Nuestra Señora de Aranzazu de San Sebastián, donde murió poco después, según informó el Ministerio del Interior vasco. El funcionario policial había sido herido a última hora de la tarde cuando estaba en el interior de un automóvil estacionado en la plaza de Leaburu. Poco después de registrarse el ataque explotó en la cercana ciudad de Tolosa un automóvil, sin que se registraran víctimas, presuntamente para borrar huellas de los autores del atentado.
Con estos dos atentados, son ya once las personas asesinadas por ETA en lo que va de año. La organización separatista vasca mató el martes pasado a un policía, en la explosión de un coche bomba en Madrid, que provocó también heridas a otras 13 personas.
La sesión de investidura de Ibarretxe, del moderado Partido Nacionalista Vasco (PNV), celebrada en la Casa de Juntas de la localidad vasca de Gernika, comenzó ayer con un minuto de silencio como repulsa al último atentado de ETA. Durante su acto de jura de lealtad a la Constitución española, Ibarretxe, de 44 años, quien fue elegido "lehendakari" por segundo mandato, trasladó a ETA su "profundo desprecio y el de la sociedad vasca por sus barbaridades".
El asesinato en las cercanías de Pamplona se produjo además en el último día de las fiestas populares de San Fermín de esa ciudad, que cada año atraen a miles de visitantes a la capital de la región de Navarra. Ayer fueron cancelados todos los actos musicales programados.