El indicador de riesgo país que elabora la casa de inversiones JP Morgan en base a un promedio de los bonos argentinos más cotizados, y que muestra la confianza de los inversores internacionales en la economía, mostró en los últimos años oscilaciones que tuvieron su contracara en la economía real.
En un análisis cronológico de las subas y bajas del indicador, el 5 de enero de 1999, el riesgo país se ubicaba en 640 enteros. Se trataba de los días previos a la devaluación del real brasileño cuando la economía mostraba algunos signos de reactivación luego de un año de recesión.
Apenas unos días más tarde, el 14 de enero el indicador saltó a los 1.097 puntos básicos. El pico llegó dos días después de la devaluación del real, cuando el entonces ministro de Economía, Roque Fernández, reconoció que la "crisis brasileña afectará a la Argentina", los empresarios advierten sobre una invasión de empresas y productos brasileños y una fuga de compañías argentinas hacia Brasil".
Con la normalización de la economía, el riesgo bajó a los 576 puntos básicos, cuando la campaña electoral por la sucesión de Carlos Menem estaba en marcha y los legisladores retrocedían con el impuesto docente.
El 12 de julio de 1999 se apagó la llama reeleccionista de Menem y el gobierno peronista mostró un nivel de debilidad desconocido, lo que se sumó a la interna del PJ entre Menem y Eduardo Duhalde.
En el medio, el paro camionero restringió la circulación por las rutas argentinas y se anotó un pico de 947 puntos básicos en el riesgo.
El 3 de enero del 2000, los mercados volvieron a la tranquilidad debido a que la tan mentada crisis del efecto 2000 pasó inadvertida en los sistemas financieros del mundo y no produjo el caos vaticinado, por lo que el riesgo bajó a 515 puntos.
El 22 de mayo, el riesgo volvió a trepar y llegó a los 776 puntos cuando el gobierno de la Alianza inició un debate por un recorte salarial para los empleados estatales acompañado de un aumento de impuestos a las ganancias y un programa de retiros voluntarios para cumplir con las metas acordadas con el FMI. Dos meses después, el riesgo volvió a niveles que reflejan más tranquilidad, con 622 puntos luego de que el gobierno consiguió una reducción en el costo del financiamiento con la emisión de un Bono Pagaré al 9,94%.
Esa emisión llegó después de la colocación exitosa del Bono Global 2030, canjeado un par de meses después por Domingo Cavallo.
En una nueva oscilación, el indicador trepó a los 987 enteros el 8 de diciembre pasado, luego de que el Gobierno denunciara un plan contra el ministro de Economía, José Luis Machinea y la Iglesia advirtiera por la situación social y la profundización de los conflictos que derivan en una expansión de los piquetes.
El 29 de enero el riesgo volvió a bajar hasta los 660 puntos básicos en lo que sería el último veranito.
Cavallo y los mercados financieros
Esta vez, los principales referentes económicos mundiales señalaron en el Foro Económico de Davos que se había generado un nuevo escenario económico global que favorecía a la Argentina y anticiparon que estaban dadas las condiciones para que la economía vuelva a crecer.
El 23 de marzo pasado llegó a su peor momento la relación entre el ministro de Economía, Domingo Cavallo, y los mercados financieros internacionales y el riesgo voló hasta los 1.045 puntos básicos.
El ministro calificó de miopes a los analistas de Wall Street y se vuelca a las medidas heterodoxas de incentivo a la oferta. Cuando en abril pasado el Parlamento le otorgó los superpoderes al ministro Cavallo para que disponga hasta el mes de diciembre de las medidas necesarias para impulsar el crecimiento de la economía el riesgo tendió a bajar y se ubicó en 831 puntos básicos el 10 de abril.
En medio de la escalada por la desconfianza de los mercados internacionales del último mes y las dudas sobre el margen de acción política del gobierno de Fernando de la Rúa, el riesgo país cerró el jueves en 1.537 unidades, en su mayor nivel desde la crisis del efecto Tequila.