Las empresas españolas que conforman el grupo oferente interesado en la explotación del puerto de Rosario enviaron al Ente Administrador Puerto Rosario (Enapro) un documento firmado por todos sus representantes en el que manifiestan el compromiso de asumir "la responsabilidad subsidiaria y mancomunada" en las operaciones de acuerdo a lo exigido por el Enapro en los últimos días. Las autoridades del Puerto de Tarragona ratificaron además su intención de invertir en Rosario "no obstante -dijeron- los momentos de incertidumbre y crisis por los que atraviesa lamentablemente la Argentina".
Los directivos de las empresas españolas remarcaron: "Nuestra voluntad es conformar la empresa operadora y dar todas las garantías que el Enapro ha reclamado. Pero creemos que todo este proceso debe desarrollarse en un marco de respeto mutuo, razonabilidad y coherencia".
Luis Badía, responsable del Puerto de Tarragona, al ser consultado sobre si creía que el Enapro había exigido excesivas garantías sostuvo: "No entramos a discutir eso, sino el momento en que debe hacerse efectiva la entrega, es decir el cuándo. Nosotros creemos -remarcó- que ésta debe hacerse en el momento en que sepamos que el Enapro nos aprueba como concesionarios. Vale decir cuando tengamos la certeza de que se nos concederá la operación del puerto, previa cesión, naturalmente, de las garantías. De otro modo, se nos está reclamando que entreguemos las mismas por un negocio que no sabemos si se nos habrá de adjudicar".
El funcionario de la compañía española señaló que "en realidad las garantías que se nos piden ya las aceptamos al presentarnos en la licitación: 25 millones de pesos por la conservación del patrimonio, 10 sobre la concesión y 5 millones de capital de la empresa concesionaria más las obras obligatorias. Sólo resta efectivizarlo todo en el momento de la firma del contrato".
Trabas en la licitación
"Es obvio que el Enapro no nos va a declarar concesionarios si en el momento de la rúbrica del contrato no formalizamos ese requisito. Es por eso -remarcó- que no entendemos bien el por qué de no avanzar en el proceso de licitación".\-¿Ante la situación económica Argentina, y el incremento del riesgo país han pensado replantear el desembarco en Rosario o las condiciones del negocio?\-Este país tiene todas las condiciones dadas para salir adelante, es sólo una cuestión de decisiones, trabajo y solidaridad. Es impensable que en la situación geopolítica en que se encuentra Rosario pueda hacerse endémica una crisis económica. Apostamos al crecimiento de Argentina y la región; tenemos un plan, queremos llevarlo adelante y no hemos reclamado ningún cambio en las condiciones del negocio, ni siquiera en el pago del canon. Desde luego que deseamos que todo se haga en un marco de mutuo respeto, razonabilidad y coherencia.\-¿Ustedes observan la posibilidad de que se caiga la licitación?\-Bueno, eso sería lamentable para todos cuando en realidad no hay un fundamento cierto y robusto para que así ocurra. En definitiva tendrá que ser la autoridad provincial de Santa Fe la que decida si quiere para la región un puerto funcionando, con todo lo que ello significa para la producción, o un puerto paralizado.