Gustavo Conti
El proceso de Llop apenas lleva dos semanas embrionando y para que dé vida a la competencia oficial, le restan tres. El parámetro es relativo para dar una contundente opinión sobre qué puede esperarse del nuevo Newell's. No por nada se insistió mucho en los medios que cubren habitualmente los entrenamientos en los ítems tácticos y en ese estilo curioso del nuevo DT (al menos por la comparación con otros cuerpos técnicos) de jugar a la pelota todos los días. Las dos cuestiones hablan hoy de la preeminencia de las ideas del entrenador por sobre los jugadores que las pondrán en práctica. Y acaso en esa línea de pensamiento pueda vislumbrarse el futuro inmediato. Más allá de que están en danza los nombres para conformar la base que enfrentará a Banfield el 5 de agosto, y que eso de por sí concita la atención de los rojinegros, hasta ahora lo que más resaltó en este corto proceso es la insistencia del técnico para que los jugadores tengan mucho contacto con el balón. Trabajos físicos de todo tipo (siempre muy exigentes) por la mañana, y mucho pero mucho fútbol por la tarde fueron las consignas del cuerpo técnico, casi como su carta de presentación, contrariando a aquellos colegas que no piensan que la mejor manera de que sus dirigidos arraiguen los conceptos es jugando siempre. Llop probó varios dibujos tácticos y eso habla de que prefiere subordinarlos a los jugadores y no al revés. Ese detalle se suma al anterior para entender su estilo, como también el hecho de que a nadie le dio aún respaldo suficiente como para creerse titular. Es como que Llop no quiere caudillos, lo que hace inevitable la pregunta sobre si jugará Saldaña, ex compañero en los Newell's campeones de Bielsa. Dudas, cuestiones, datos, que no hacen al todo ni mucho menos. Apenas dejan una rendija para vislumbrar al Newell's de Llop, el que verá amanecer su gente con el Apertura que está próximo.
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