Mauricio Tallone
Juan José López encierra dentro de sí a muchos Jota Jota. Sólo él sabe a cuántos. El que recurre a esa parentela mental para mostrarse como un tipo de una sola pieza es el que está sentado en el bar del Hotel Portal del Lago, en plena sobremesa del plantel canalla. Detrás del entrevistado cae una cascada artificial que se transforma en el hilo de voz casi inaudible con el que expresa este momento. En la mesa, la cinta del grabador marca el paso de la charla y registra cómo el técnico de Central recuerda el génesis de Jota Jota.
No hay lamentos ni requiebres en el Negro. Apenas sueños que afloran naturalmente en forma de definiciones al paso, ahora, que el desafío de conducir esta nueva cruzada en su carrera avanza a ritmo de ilusión.
_¿En qué difiere este desafío con el que asumiste en Talleres?
_Por empezar, son dos instituciones diferentes. No es lo mismo dirigir a un grande como Central que a Talleres. Además ahora estoy empezando de cero, aunque soy consciente de que en todos lados hay que rendir examen partido tras partido.
_¿No hacés demagogia?
_No, para nada. Central es una de las instituciones grandes del país. La idea es conseguir lo más rápido posible resultados para que el hincha pueda olvidarse de sus problemas cotidianos.
_¿Es el paso más grande que te tocó dar como entrenador?
_Sí, es un reto grande. Aunque todavía tengo los pies en el aire.
_¿Por qué?
_Porque siempre quise dirigir a Central y ahora que tengo la chance voy a tratar de no desaprovecharla.
_¿Creés que el hincha te va a tener paciencia?
_Nunca le pido paciencia al hincha porque soy una persona muy impaciente y ansiosa. Trabajo para conseguir resultados lo antes posible. En Central tengo la ventaja de que hay buenos jugadores, quizás lo único que me preocupa es la inexperiencia del equipo, tengo miedo que la desesperación de la gente repercuta en el rendimiento de los jugadores. Precisamente para eso estamos trabajando en estos días de pretemporada, quiero uno equipo fuerte no sólo en la parte física sino en el aspecto mental.
_¿No es un verso eso de que al equipo le falta experiencia?
_No, mi idea era traer un par de jugadores con experiencia para respaldar a los que ya tenemos. Si no llegan refuerzos seguiremos trabajando con estos jugadores, pero a mí me hubiera gustado que si llegaba algún jugador lo hiciera antes del lunes así podía integrarse al grupo.
_Hablás de falta de experiencia, pero la mayoría de estos jugadores tienen encima varios partidos internacionales.
_Sí, pero como nosotros vamos a buscar el campeonato necesitamos refuerzos. Cuando agarro un equipo es para pelear arriba, creo que lo demostramos cuando estuvimos en Talleres como en Instituto.
_Pero en Talleres e Instituto no tenías la obligación de salir campeón, y en Central la gente te lo va a pedir.
_Sí, soy consciente de eso. Por eso quería sumar refuerzos. Sin refuerzos no podés pelear el título. Hay un buen plantel, vamos a pelear arriba.
_¿Ya te empapaste de la experiencia necesaria para dirigir a un equipo como Central?
_Sí, creo que en mi carrera fui de menor a mayor. El hecho de haber dirigido equipos como Instituto, Unión y Talleres me permitió progresar y tomar confianza para arriesgarme a hacer cosas que antes no me animaba.
_Durante la pretemporada se te vio arengar varias veces a los jugadores más experimentados, ¿es un mecanismo que utilizás para que los más representativos empiecen a tenerte confianza?
_No, es una forma de proceder de este cuerpo técnico. Si pudiera correr al lado de ellos lo haría, pero lamentablemente no me da el cuerpo (risas). Acá hay que tener en claro una cosa, lo más importante en el fútbol son los jugadores, sin ellos no seríamos nada. Como dependemos de ellos, mi idea es que trabajen con ganas y estén a gusto con el resto de sus compañeros.
_Pizzi dijo que el plantel todavía no se soltó con este cuerpo técnico, ¿sentís que te va a costar desacostumbrarlo de lo que le pedía Bauza?
_Es lógico que ellos todavía sientan esa desconfianza, recién nos estamos conociendo. Creo que estamos en una etapa de reconocimiento, no nos olvidemos que ellos vienen de un proceso de casi tres años con Edgardo y eso en el fútbol actual es una eternidad. El jugador se acostumbra muy fácil a un técnico, pero como yo no ando con cosas raras a la hora de plantear los partidos y me gusta que cada uno juegue en su posición, no creo que tengamos problemas de comunicación.
_¿Se puede decir que con tu contratación se le cumplió un viejo sueño a la dirigencia de Central?
_Puede ser, hablé en dos oportunidades con los dirigentes pero al final no pudimos arreglar. Dicen que la tercera es la vencida, espero colmar las expectativas de los que depositaron confianza en mí.
_¿Sabías que en Rosario armaste un revuelo bárbaro cuando fuiste a tomar un café con Campagna siendo técnico de Talleres?
_Nunca estuve tomando un café con Campagna. No sé de dónde salió esa versión. Es más, eso me trajo muchos problemas en Talleres.
_Pero hay gente que jura haberlos visto.
_Qué sentido tendría ocultarlo en este momento cuando soy el técnico de Central. Lo que más me molestó de todo eso es que lo dijeron cuando estaba trabajando un colega al cual respeto muchísimo como el Patón. Si hubiera hablado con un dirigente hubiera sido un traidor.
_¿Por qué la mayoría de los refuerzos que pediste son de tu representante Rafael Baz?
_Cuando pido un jugador es porque siento que me va a ser útil más allá del representante. En ese sentido soy una persona muy cristalina.
_Pero mucha gente no piensa de esa manera. Hasta dicen que si pedís un jugador y no es representado por Baz le bajás el pulgar.
_Eso es otra mentira. A lo largo de mi carrera como entrenador he llevado a un montón de jugadores que no eran representados por Rafael. De los que pedí para Central los únicos representados por Baz son Manfredi y Maidana. Si bien en un principio la idea era llevar a Manfredi a Central, al final no se hizo. A mí me gusta ganarme la plata adentro de la cancha y no metiéndoles la mano en el bolsillo a los jugadores. Yo vine a trabajar y no a negociar.
_¿Sos consciente de que si no se clasifican a una Copa van a compararte con Bauza?
_La gente es así, antes de firmar ya me estaban comparando. Pero acá la idea es sumarse a la familia de Central y en el futuro dejarle algo al club. Nosotros estamos jugando para el futuro y no para el pasado.
_¿Te puede jugar en contra el hecho de no haber sido jugador del club?
_Si nosotros trabajamos a conciencia eso no tiene nada que ver. En Central si no ponés en la cancha a un equipo protagonista no te sirve de nada haber sido ídolo del club.
_¿Es cierto que antes de aceptar le dijiste a los dirigentes que le pidieran una opinión a Pizzi?
_No, de dónde salió eso. Desconozco que Juan haya hablado con los dirigentes sobre mi contratación, creo que si los dirigentes confiaron en mí es porque me encontraron capaz para hacerme cargo de este grupo.
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La Ciudad
