Año CXXXIV
 Nº 49.178
Rosario,
domingo  15 de
julio de 2001
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La fiesta de San Fermín cobró 447 heridos este año
Las sueltas de toros en las callejas de Pamplona finalizaron ayer. Los médicos atendieron a más de 1.300 personas

En las tradicionales sueltas de toros durante los Sanfermines de Pamplona, en el norte de España, este año han resultado heridas 447 personas, once de ellas por cornadas, según un balance de la Cruz Roja al concluir ayer esta edición de las ya míticas carreras, cuyo tramo más emblemático es el de la calle Estafeta.
Los encierros, el evento estrella de estas fiestas populares, consisten en soltar por las calles del casco viejo de la ciudad a seis astados que persiguen a miles de muchachos (los "mozos") corriendo hasta la plaza de toros. A lo largo de las ocho días de fiesta han sido atendidas en total 1.300 personas, muchas de ellas por intoxicaciones etílicas.
Este año, siete turistas extranjeros de Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Francia y Noruega fueron heridos de gravedad por asta de toro. La estadounidense Jennifer Smith, de 27 años, que recibió una cornada en el muslo izquierdo de un toro de 600 kilos durante el primer encierro, sigue ingresada en la unidad de cuidados intensivos, aunque su estado mejora, según el último parte médico del hospital de Navarra.
Los corredores más expertos exigen que se prohíba la participación de demasiados principiantes, ya que éstos, critican, ponen en peligro a los demás participantes. Entre el 7 y el 14 de julio, los "mozos" recorren unos 825 metros por calles estrechas en la parte antigua de Pamplona. Si bien la carrera rara vez dura más de tres minutos, es muy peligrosa.
Los Sanfermines se hicieron mundialmente famosos a raíz de la novela de Ernest Hemingway, "Fiesta" (1926). El escritor y premio Nobel estadounidense estuvo varias veces en Pamplona, capital de la provincia de Navarra.
Desde 1924 han muerto en los encierros 13 personas. El último fue un turista estadounidense en 1995.
Este año, el fin de fiesta de los Sanfermines se ha visto empañado por el muerte de un concejal del partido Unión del Pueblo Navarro (UPN) en la localidad navarra de Leiza, víctima de un atentado de la organización independentista vasca ETA.
El inicio de esta edición de la fiesta fue uno de los más traumáticos que se tiene memoria ya que el primer días de las corridas, el lunes último, resultaron heridas por cornadas siete personas, tres de ellas de gravedad. Al comienzo de la carrera que duró tres minutos, seis toros fueron agrupados en forma compacta, pero se dividieron en dos grupos y crearon una situación imprevisible y extremadamente peligrosa.
Numerosos corredores fueron alcanzados y cayeron al empedrado a lo largo de los 835 metros de recorrido por en el sector antiguo de la ciudad.
La televisión mostró un toro negro de unos 500 kilos cuando caía sobre un corredor. Tres de los heridos estaban graves. Los demás fueron tratados por lesiones menores. La tradición del encierro data de 1591 y la celebración del santo patrono de Pamplona cobró fama mundial. Desde que en 1924 se empezaron a llevar registros, fueron muertas 13 personas.



Dos toros cayeron cuando eran azuzados por los corredores.
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