Antes de asesinar a sangre fría al agente de policía Alexis Salguero, de 23 años, los homicidas estuvieron al menos una vez en el lugar donde cometieron el crimen para liberar a un cómplice detenido. Los investigadores todavía no saben si lo hicieron simplemente para reconocer el terreno y planear el violento rescate o si fueron directamente a hacerlo y abortaron la operación por algún motivo. La policía cree conocer ya la identidad de los delincuentes, pero lleva seis días buscándolos sin éxito y ahora se sospecha que habrían salido de la ciudad para ocultarse en otra provincia.
Salguero fue fusilado a quemarropa el sábado pasado mientras custodiaba al detenido Juan Gómez en el Hospital Carrasco. Los atacantes fueron tres, dos hombres y una mujer, y entraron el lugar justo en el momento en que a Gómez lo visitaba su hermana. El agente ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar porque apenas entraron los intrusos le dispararon un tiro en la nuca con una pistola 9 milímetros. El herido quedó en coma y murió la mañana siguiente.
Desde ese mismo día, prácticamente toda la policía local busca a dos hombres apodados Fredi y El Tuerto. Los investigadores sospechan de ellos por los datos que aportaron al menos tres personas: un policía que los vio en el Hospital Carrasco los días previos al crimen, un testigo directo del hecho y otra persona que los vio escapando junto a Gómez, su hermana y otra chica que participó de la operación.
En la huida los delincuentes fueron desprendiéndose de todo lo que tenían encima y que significaran señas particulares útiles para identificarlos: dejaron una escopeta y el arma homicida, una Browning posiblemente robada a algún policía, y hasta sus ropas. Un testigo incluso vio a uno de ellos lavándose las manos en un charco de agua formado en el cordón de una vereda. De acuerdo a su relato, lo que el hombre intentaba borrar eran manchas de sangre.
Tras los pasos de "Fredi"
Según los testimonios, casi no hay dudas de que al menos el hombre identificado como Fredi participó en la operación de rescate. Se trata de una persona con frondosos antecedentes policiales y judiciales que salió en libertad el 5 de junio, es decir un mes antes del crimen de Salguero. Hasta ese momento estaba detenido y acusado de un par de robos a mano armada, el delito que más se repite en su prontuario.
El martes, cuando la policía ya había salido a buscarlos por toda la ciudad, en tribunales circuló la versión de que Fredi y El Tuerto se entregarían esa misma tarde ante el juez Luis María Caterina, quien está a cargo de la causa. Pero eso no ocurrió y los sospechosos todavía no fueron hallados.
Los detectives de distintas secciones policiales ya hicieron más de dos decenas de allanamientos en busca de los prófugos, pero nunca los encontraron. Al principio directamente descartaban la posibilidad de que se hubieran alejado de la ciudad, pero lo consideran seriamente. "Lo más probable es que hayan salido de la provincia", comentó a este diario uno de los sabuesos. Según esta fuente, el destino más probable sería algún lugar de Chaco.
La Ciudad
