Año CXXXIV
 Nº 49.177
Rosario,
sábado  14 de
julio de 2001
Min 5º
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El sistema de salud, en riesgo

El pasado mes de mayo asistí al Congreso Internacional de Medicina Familiar, dónde esta especialidad es reconocida como la nueva práctica para salvar sistemas de salud que se encuentran en decadencia. Desde 1994 fue acordado por la Organización Mundial de la Salud y por las Academias Internacionales de Medicina Familiar. El objetivo del congreso es hallar la práctica y la educación médica más acorde a las necesidades de las personas. Sabemos que como está funcionando sobrevienen los siguientes inconvenientes: servicios de salud ofrecidos libremente, sin orden y con largas listas de espera, sin priorización de los problemas; deformación por politización de grupos en torno a la salud, no teniendo claro el objetivo de "asistir al paciente". Inadecuada información de los encargados del manejo del sistema que distraen su atención a intereses propios y no al de los de los usuarios. Muchos encargados de los sistemas de salud levantan la bandera del "médico de familia o de cabecera", pero la realidad es que nuevamente caímos en un engaño, porque los que dicen funcionar de esta manera, no buscan a médicos de familia formados para tal fin sino que colocan a profesionales de variadas especialidades, a los que rotulan como tal y que no están capacitados para ejercer la medicina familiar porque no la conocen. Los resultados están a la vista. Fracasos en la atención médica. Molestias en el mismo gremio médico que aún no entendió qué significa ser médico de cabecera. Yo aún no pierdo las esperanzas de que evolucionemos y vea en mi país lo que observé en otros, un sistema de salud con atención primaria manejada con médicos de familia que trabajan coordinando los diferentes niveles de salud con los especialistas en otras disciplinas, en un ambiente de respeto y ayuda mutua.
Doctora Gloria Alcira Pizzuto


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