Cada vez son menos los estudiantes que se inclinan por una carrera militar. Así lo revela la planilla de cadetes inscriptos del Liceo Aeronáutico Militar de Funes, en la cual el número de alumnos no asciende a 200, mientras que en el 79 -cuando se creó la institución- la cifra superaba largamente los 400 inscriptos. Desde el centro educativo argumentaron que "la caída en la matrícula se debe a que muchos padres no pueden pagar la cuota por la difícil situación económica" e hicieron referencia al "prestigio que tenía la Fuerza Aérea cuando comenzó a funcionar la escuela". Sin embargo, los alumnos que este año ingresaron al Liceo Aeronáutico se mostraron orgullosos por esta elección. Pamela Velázquez, de 13 años; Matías Mendoza, de 14; y Juan Manuel Rivero, de 15 años, forman ahora parte del staff militar. Y para eso tuvieron que pasar la instancia de las pruebas a principio de año. El 90 por ciento de los aspirantes que se anotó logró ingresar al instituto militar. El subdirector de la institución, vicecomodoro David Sosa, recordó que hace 12 años -cuando se creó el liceo, un 10 de agosto de 1979- "quedaban muchos más alumnos afuera porque había el doble de inscriptos". El directivo detalló que "la matrícula en el 79 ascendía a más de 400 por año, mientras que en los últimos tres años la cifra se mantuvo en alrededor de 200 inscriptos anuales". Los argumentos de Sosa en relación con esta disminución se basó en la "preocupante" situación económica del país. "Para muchos padres es imposible afrontar una cuota de 390 pesos mensuales", opinó el subdirector, quien agregó que "muchos de los alumnos provienen de ciudades ubicadas a más de mil kilómetros de Funes y no pueden pagar además la casa para alojarlos los viernes, sábados y domingos, cuando están afuera de la escuela". Sosa resaltó la forma de financiamiento de la escuela: "Antes las Fuerzas Armadas subsidiaban todos los gastos del establecimiento, pero ahora a los profesores se les paga el sueldo con la cuota de los alumnos. Esto fue lo que provocó el incremento del abono mensual". Ante esto el jefe del escuadrón de instrucción, Guillermo Saenz, interrumpió: "Hay que hacer un balance costo-beneficio porque los cadetes se quedan cuatro noches y cinco días, tienen comida, alojamiento, asistencia médica, ropa, educación e instrucción militar". Y si bien admitió que "las fuerzas armadas no tienen el mismo prestigio que hace diez años", aseguró que "la principal causa de la baja en la matrícula es la falta de dinero". Matías y Pamela ingresaron este año al Liceo y tienen en la familia antecedentes militares. Sin embargo, su compañero Juan Manuel no recuerda alguien de su entorno familiar que haya vivido esta experiencia. Los tres se consideran "amantes de los aviones", pero Pamela es la más fanática: "Tengo las paredes de mi pieza camufladas, pintadas de verde y negro, y la mayoría de mi ropa es de estos colores". Los tres están cursando en la modalidad de cadetes, se quedan todo el día en el instituto. Otros alumnos optan por la modalidad Ares (alumno régimen externo), es decir, que cursan como una secundaria normal de 7 a 13. "No me gustaba la secundaria común, siempre me incliné por la carrera militar" y "aprendés un poco de todo, y tenés disciplina y estudio", fueron las justificaciones de Pamela, Matías y Juan Manuel frente a la posibilidad de hacer la secundaria en una escuela tradicional.
| Matías, Pamela, Juan Manuel se incorporaron al Liceo. | | Ampliar Foto | | |
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