Una mujer estadounidense dio a luz septillizos en la noche del jueves último por medio de una cesárea. Ella está en buen estado de salud, pero los recién nacidos, cinco varones y dos nenas, estaban en estado crítico, según precisaron ayer los médicos que asistieron el alumbramiento múltiple en el hospital de la Universidad Georgetown, en Washington.
Ayer, la madre aún no había visto a los bebés ayer —están en la unidad de atención intensiva neonatal— pero vio fotos de todos, dijo la jefa de enfermeras en una rueda de prensa. "Miró a cada una (de las fotografías) y las apretó contra su pecho", dijo Dana Adamson. "Era evidente que estaba emocionada. Miró a cada una individualmente, con mucho cuidado".
La identidad de la madre, el padre y los septillizos se mantiene confidencial, dijo el hospital, agregando que la mujer probablemente pueda levantarse hoy para ir a ver por primera vez a sus bebés.
"Es una persona muy serena", dijo Lynette Philip, enfermera que asistió en el alumbramiento. "Creo que su estado mental ayudó a que el embarazo se prolongara hasta donde pudo".
Lenta recuperación
La madre probablemente será dada de alta en unos días pero los bebés deberán permanecer en el hospital durante siete o nueve semanas si no se detectan problemas, de acuerdo con el personal médico. "Si bien la madre se encuentra estupenda, no podemos decir que ya hemos superado todo", dijo Craig Winkel, jefe del equipo que intervino.
La médica personal de la madre, Mutahar Fauzia, dijo que los septillizos fueron concebidos por medio de inducción ovulatoria, en la que medicamentos estimulan la producción de más de un embrión.
La madre quiso tener a todos
Cuando se preguntó a Fauzia si la madre había considerado terminar alguno de los embarazos para incrementar las posibilidades de supervivencia de los otros bebés, contestó que había rechazado esta posibilidad.
"La paciente es de origen musulmán y no creía en terminar con la vida de los bebés", dijo el médico.
La madre debió hacer reposo desde la décimo octava semana del embarazo y llegó al hospital hace tres semanas. Los dolores de parto comenzaron el jueves último por la noche de forma espontánea.
"Se le suministró medicación para suprimir algunas contracciones, pero esperábamos que diera a luz en cualquier momento", dijo la doctora Helain Landy, quien estuvo a cargo del alumbramiento.
Los septillizos pesaron aproximadamente un kilo cada uno. El nacimiento múltiple se produjo mediante una cesárea. Los médicos tardaron tres minutos en extraer a los bebés del útero.
Los septillizos, que nacieron a las 28 semanas y media de gestación, están totalmente formados, pero son pequeños, expresó el médico Siva Subramanian, jefe de neonatología.
Seis de ellos se encuentran en respiradores artificiales y a una de las niñas se le administró dopamina para elevar la presión arterial, explicó.
"Cuando uno mira a un bebé de alrededor de un kilo, cada parte es pequeña, pero todas están formadas adecuadamente", dijo Subramanian.
"Estos bebés poseen todos los órganos internos y externos que deben tener y están en el lugar donde deben estar, excepto que son muy pequeños", añadió.
El hospital no reveló la identidad de la familia.
Más de dos docenas de médicos y enfermeras ayudaron en el alumbramiento de los septillizos, el tercero registrado en los últimos años. Los otros dos nacieron en Iowa y en Arabia Saudita.
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Otros casos
Hay solamente otros dos grupos de septillizos vivos en el mundo, uno de ellos nacido en 1998 en Arabia Saudita y otro en noviembre de 1997 en Estados Unidos.
Nkem Chukwu dio luz a ocho bebés en un hospital de Houston en 1998, aunque uno de ellos nació 12 días antes que el resto y otro más falleció una semana después. Esa fue sin embargo la primera vez que una mujer dio a luz a ocho bebés vivos. Les faltaban dos semanas y media de desarrollo y cada uno pesó menos de 900 gramos.
Sin embargo, la marca mundial según el libro Guinnes le pertenece a la australiana Geraldine Broderick, quien el 13 de junio de 1971 dio a luz a nueve bebés, cinco niños y cuatro niñas, de los cuales ninguno sobrevivió.
Una residente de Neptune, Nueva Jersey, perdió sus siete bebés al quinto mes de embarazo en febrero del 2000, debido a una infección bacterial.
La Ciudad
