Jerusalén y Gaza. - La tregua pactada entre israelíes y los palestinos parece cada día más una esperanza que existe sólo sobre el papel que un efectivo alto el fuego. Ayer murió un capitán de una unidad de élite israelí a causa de las heridas que había sufrido en un atentado en Cisjordania, a lo que siguió la decisión de Israel de demoler al menos 13 casas palestinas al norte de Jerusalén. Asimismo, falló un atentado suicida del grupo terrorista islámico Hamas. El único muerto resultó el atacante. Hamas mostró además un video del ataque suicida. Otros ataques palestinos se sucedieron en Cisjordania y franja de Gaza contra israelíes, resultando heridos cuatro civiles.
La policía israelí hirió levemente a tres mujeres palestinas que protestaban por la demolición de casas palestinas en el campo de refugiados de Shuafat, en las afueras de Jerusalén. El municipio de esta ciudad afirmó que dichas casas carecían de los permisos de construcción necesarios, por lo que excavadoras israelíes las destruyeron esta mañana, menos de 24 horas después de que se hubieran enviado las órdenes pertinentes a los dueños de 25 casas.
"No hay razones para dejar que los criminales continúen violando las órdenes judiciales y construyan de manera ilegal", dijo indignado el alcalde de Jerusalén, el derechista Ehud Olmert. "Ninguna de esas casas estaban ocupadas. Esa no es gente pobre. Construyeron sobre suelo público, sobre carreteras, en zonas verdes, en terrenos que no les pertenecen. Son casas grandes, de 200 o 250 metros cuadrados, y se han hecho violando la ley", continuó.
La policía también retiró de la zona a un grupo de israelíes defensores de los derechos humanos que trataban de impedir el paso a las excavadoras. Dichas organizaciones acusan al municipio de Jerusalén de castigar sólo a los palestinos que violan las leyes de construcción y de ignorar las cometidas por los residentes judíos. Cuatro israelíes y un palestino fueron detenidos durante la acción, que exigió el despliegue de varios cientos de policías.
Este incidente se une a la muerte, en la mañana, del israelí Shai Shalom Cohen, de 22 años, capitán de una unidad de élite militar, a causa de las heridas que había sufrido en un atentado con bomba perpetrado la noche anterior en Cisjordania, que también dejó heridas leves a otro soldado. La bomba estalló al paso del automóvil en que viajaban los dos soldados, cerca de un puesto militar israelí, al sur de la ciudad de Hebrón.
Poco antes se había producido un atentado suicida en una carretera en el sur de la Franja de Gaza, donde un extremista palestino hizo estallar 40 kilogramos de explosivos. El atentado no causó víctimas.
La organización radical islámica Hamas se atribuyó la responsabilidad del atentado suicida y dijo que el autor era Nafaz Ayij el-Nadar, de 26 años, un residente del campo de refugiados cisjordano de Jebaliya. Las autoridades palestinas aseguraron que han arrestado a uno de sus cómplices.
El secretario del gabinete israelí, Gideon Saar, dijo que Israel había informado a la inteligencia palestina del ataque antes de que éste se cometiera, pero que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) no había hecho nada.
Arafat promete medidas
Frente a esto, el ministro del Exterior israelí, Shimon Peres, afirmó que el presidente de la ANP, Yasser Arafat, ha informado a Israel y a Estados Unidos de que los palestinos comenzarán esta semana a implementar "medidas muy serias" para evitar ataques contra Israel.
De acuerdo con Peres, entre las medidas está previsto el arresto de extremistas islámicos, tal como demanda insistentemente Israel. Los resultados serán visibles a partir de mediados de semana, agregó.
También se reportaron nuevos incidentes violentos en otras zonas de los territorios palestinos, en los que cuatro israelíes resultaron heridos. Al norte de Ramala, en Cisjordania, una mujer israelí resultó herida levemente cuando el autobús en que viajaba fue tiroteado por palestinos. Además, en la Franja de Gaza fue atacado con dos granadas de mortero el asentamiento judío de Morag, aunque no se produjeron heridos, y francotiradores palestinos dispararon también contra un puesto militar cercano al asentamiento de Neve Dekalim.