El director de orquesta argentino-israelí Daniel Barenboim argumentó que la representación musical del compositor alemán asociado al nazismo Richard Wagner en el Festival de Israel en Jerusalén fue una "decisión de la mayoría", mientras la opinión pública israelí continuaba ayer dividida frente al tema. En una entrevista que publicó el diario israelí Haaretz, Barenboim señaló: "Dejé decidir al público y sólo hubo cuatro que se opusieron. Ese es un principio democrático por el cual la mayoría decide".
En contra de lo acordado anteriormente con la dirección del festival, Barenboim tocó el sábado por la noche como segundo bis un fragmento de "Tristán e Isolda", de Wagner, tras lo cual en Israel se desataron reacciones indignadas y llamados a boicotear al director.
Barenboim destacó en charla con Haaretz que es "artísticamente importante" tocar a Wagner en Israel y que entiende perfectamente que algunos israelíes relacionen sucesos terribles con Wagner pero, aseguró que "no creo que tengan el derecho a impedir que otros lo escuchen".
La música del autor, considerado un antisemita, era muy apreciada por los nazis, que prácticamente lo convirtieron en su "músico oficial" (pese a que murió mucho antes que llegara Hitler al poder) y pasaban sus piezas en los campos de concentración. Paradójicamente, "es una especie de victoria de los nazis que no se pueda tocar Wagner en Israel", consideró Barenboim.
El director destacó que de todas maneras se atuvo a lo acordado con la dirección del festival, porque primero tocó el programa modificado, que contemplaba obras de Robert Schumann e Igor Strawinsky. La idea de tocar a Wagner como bis le vino en el aeropuerto durante una rueda de prensa. "El teléfono móvil de uno de los periodistas sonó y era una melodía de Wagner. Entonces supe que era posible hacerlo", explicó.
Al margen de las explicaciones del prestigioso maestro, la polémica está instalada y la Staatskapelle de Berlín manifestó el apoyo a su director. Matthias Glander, miembro de la presidencia de la orquesta de la Staastoper, consideró que la decisión de Barenboim de tocar a Wagner debe ser valorada como "una acción valiente".
Recelos
Glander admitió que algunos integrantes de la orquesta tuvieron recelos, pero subrayó que la amplia mayoría de los músicos apoyó la decisión de tocar a Wagner.
En cambio, Yossi Tal-Gan, director del Festival de Israel, calificó la decisión de Barenboim de inaceptable. "El director se perjudicó a sí mismo y en el futuro se analizará no invitar más a Barenboim a este evento", dijo.
El presidente de Israel, Moshe Katzav, destacó que Barenboim no se atuvo a lo acordado con la dirección del festival. "No tocar a Wagner en Israel no es una violación a la libertad artística -consideró- sino tener en cuenta los sentimientos de los sobrevivientes del Holocausto".
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, señaló que posiblemente aún es demasiado pronto para tocar a Wagner en Israel, mientras que Meir Schnitzer, del diario Maariv, en tanto, elogió al director. En su opinión, éste se impuso a la dirección del festival que hace algunas semanas lo había obligado a capitular.