La ciudadana argentina Vanesa Dri relató ayer al juez de la Audiencia Nacional española Baltasar Garzón cómo fue secuestrada junto a su hermano de cuatro años, su tía y cuatro primos, cuando tenía seis años, en la ciudad de Rosario en 1977.
En declaraciones a la prensa tras declarar ante Garzón, Dri explicó que en 1977 ella y su familia vivían en la clandestinidad en Rosario, ya que su padre había sido secuestrado un mes antes y a su tío "lo acribillaron en la calle".
El 10 de enero de ese año, Vanesa, su tía, su hermano y sus primos caminaban por una calle de Rosario cuando "unos hombres" metieron a la fuerza a su tía en un automóvil y al resto les introdujeron en un segundo vehículo.
Los seis niños fueron trasladados a un centro de menores de Rosario y allí permanecieron dos meses, durante los cuales fueron sometidos a torturas psicológicas y a interrogatorios para obtener información sobre sus padres.
A los dos meses, una tía materna de Vanesa viajó desde Panamá para buscar a los niños y así la niña y su hermano lograron reencontrase con su madre. Dos años después se encontraron con su tía en el aeropuerto madrileño de Barajas.
El padre de Vanesa logró escapar de la Escuela Mecánica de la Armada (Esma), donde estuvo secuestrado durante ocho meses.
El objetivo
Según fuentes a las que tuvo acceso La Capital, en realidad a Vanesa y a su hermano Fernando los habían secuestrado para lograr que se entregara Jaime Dri, uno de los responsables de la Columna Rosario de Montoneros.
Los hermanos Dri estaban al cuidado de la ciudadana española María de la Concepción García del Villar de Tapia, alias "Piky" o "Gallega", quien era esposa de Roberto Tapia, uno de los fundadores de Montoneros, que en ese entonces ya había sido secuestrado por el aparato represivo montado por el entonces comandante del Segundo Cuerpo de Ejército, Leopoldo Fortunato Galtieri.
Los hijos de Jaime Dri fueron secuestrados en la vía pública, cerca del parque Independencia, junto a García del Villar y sus cuatro hijos.
De acuerdo a los informantes, la mujer "fue bárbaramente torturada por José Lo Fiego, alias el "Ciego", uno de los integrantes más activos del Servicio de Informaciones de la Jefatura de Policía de Rosario", en ese entonces a cargo del comandante Agustín Feced.
Los dos hermanos Dri y los cuatro hermanos Tapia fueron conducidos a la Policía de Menores, donde fueron reiteradamente interrogados acerca del paradero de sus padres. Finalmente, por presiones del gobierno de Panamá los hijos de Dri fueron liberados y trasladados a ese país, donde se reencontraron con su madre.
La odisea del padre de Vanesa, el dirigente montonero Jaime Dri, un sobreviviente de la Quinta de Funes, está relatada en el libro de Miguel Bonasso "Recuerdo de la muerte".