Carlos Walter Barbarich
Venado Tuerto. - La propuesta de los concejales Alberto Turcato (PJ) y Domingo Savino (UCR), de establecer la obligatoriedad en la venta de preservativos en bares, restaurantes y otros lugares nocturnos en el marco del proyecto de procreación responsable, despertó la crítica de la Iglesia venadense a través de la figura del vicario general de la diócesis, monseñor Eduardo Martín, quien criticó la iniciativa al considerar que "lejos de colaborar con la vida lo que se está haciendo es todo lo contrario. El proyecto está mal porque no mira la totalidad de los factores y además porque es parcial y cercenador del hombre, e incita a la juventud a tener una sexualidad sin sentido", señaló Martín.
En la homilía del domingo pasado, que Martín celebró en la Catedral de Venado Tuerto, el sacerdote fustigó duramente el proyecto y sin vueltas consideró que estaba mal su presentación ya que no respetaba al hombre en su totalidad. Por otra parte un laico venadense, Gabriel Caterina, presentó una nota en el Concejo en donde solicitaba una reunión con los concejales para tratar el tema.
"También se habla de salud reproductiva de una manera que conlleva implícitamente a una mentalidad atea", dijo Martín para agregar que "el hombre deja de ser un procreador, es decir un colaborador del Creador, y pasa a ser un reproductor como si se tratara de un animal de exposición en la rural de Palermo".
Turcato y Savino presentaron un proyecto de ordenanza a través del cual se pretende declarar obligatoria "la instalación de máquinas expendedoras de preservativos en los baños de damas y caballeros en cabaret, boites, salones de juegos de azar, night club, whiskerías y moteles o alojamientos por hora". El flagelo del Sida "ofrece una manera efectiva y eficaz de combate y es mediante el uso de profilácticos", justificó el edil Turcato.
"Los concejales no tienen en cuenta el orden moral a la hora de presentar el proyecto ya que ellos mismos dicen, más concretamente el de Turcato, que hay que dejar de lado las cuestiones morales a la hora de preservar la vida", dijo y agregó que "la moral católica se opone al uso del profiláctico".
Para Martín este tipo de proyectos "incita a la juventud a vivir una sexualidad sin ningún tipo de contenido ya que lo único que busca es preservar el contagio de algún tipo de enfermedad. Hoy hablar de la abstención sexual está pasado de moda y ningún medio se encarga de hablar de esa cuestión" expresó.
"En el proyecto de Turcato no se habla en ningún momento de fogonear los métodos naturales y esto seguramente debe tener que ver con que esa postura no tiene buena prensa ya que la abstención sexual hoy está prácticamente censurada", señaló monseñor Martín. Luego dijo que "educar no debe significar sólo el reparto de profilácticos".
En tren de fundamentar la postura de la abstención sexual, el sacerdote Martín consideró que "quienes más tienen por perder son los laboratorios que no podrían distribuir ni pastillas anticonceptivas, ni profilácticos", y agregó que "hoy la Iglesia tiene una posición que es una voz en el desierto aunque lo único que quiere es el bien del hombre en su conjunto".
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La Ciudad
