Por primera vez, el sur y el norte rosarinos quedan unidos por una sola avenida. Mañana, el intendente Hermes Binner presidirá la ceremonia de inauguración del nuevo tramo de bulevar Avellaneda, comprendido entre 27 de Febrero y Arijón. Una obra que incluyó también trabajos de saneamiento en la zona, con una población beneficiaria estimada en 5 mil habitantes. En tanto, en los próximos días quedará finalizada la sección entre Arijón y Batlle y Ordóñez.
La apertura y remodelación de Avellaneda es, para la Municipalidad, una de las construcciones viales de mayor importancia de Rosario, ya que permitirá recorrer la ciudad de norte a sur a lo largo de su extensión.
"La concreción de este proyecto no sólo acompaña y potencia el crecimiento urbanístico y planes de viviendas en un sector de activo desarrollo, sino que en un futuro permitirá la continuidad de la traza hasta Camino Viejo a Soldini, que la vinculará con la ruta 178, aliviando así el tránsito de acceso a la ciudad", se explicó desde la Intendencia.
Cinco kilómetros
La obra completa, cuya realización está a cargo de la empresa Edeca S.A., se extiende por más de 5 kilómetros de Avellaneda, desde 27 de Febrero hasta Batlle y Ordóñez: mañana será habilitado el tramo comprendido entre 27 de Febrero y Arijón, mientras que la sección que va desde avenida Arijón hasta Batlle y Ordóñez será concluida en los próximos días.
Los trabajos realizados entre 27 de Febrero y bulevar Seguí incluyen el ensanche y la pavimentación de las calzadas existentes, con el propósito de otorgar máxima capacidad de circulación sobre aproximadamente 1.250 metros.
Desde Seguí hasta Arijón se abrió completamente la traza, cruzando Circunvalación por debajo del puente, en una extensión de 3.600 metros. En este tramo habrá doble calzada de 7.5 metros de ancho cada una, con cantero central de ancho variable de hasta 9 metros, veredas, barandas de protección y cordón cuneta.
Más de cinco millones
Este emprendimiento, enmarcado en un programa de financiamiento de municipios del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), demanda una inversión de 5,5 millones de pesos, de los que un millón está destinado a la realización de desagües pluviales en la zona sobre 80 hectáreas, con una población beneficiada de 5 mil vecinos.