Las idílicas postales de cumbres nevadas y verdor natural no han perdido su encanto. El bucólico paisaje que rodea Maienfeld, en el cantón suizo de Graubuenden, fue el que inspiró a Johanna Spyri la idea de su vida. En 1880, cuando tenía ya 53 años, imaginó a "Heidi". La querible niñita huérfana de los rizos negros logró que Spyri, que murió el 7 de julio de 1901, siguiera viviendo muchos años en el corazón de los niños y sus padres, y fuera llevada a la TV por los japoneses. La más famosa de los niñas literarias de Spyri se convirtió hace tiempo en una marca suiza de exportación. "Heidis Lehr und Wanderjahre" ("Los años de aprendizaje y excursiones de Heidi") y otras secuelas de la saga de Spyri fueron editadas en más de 50 idiomas y en todo el mundo se vendieron más de 50 millones de ejemplares. La historia de Heidi, su amigo Pedro, el abuelito y su amiga Clara Sesemann fue la base de quince películas, además de la serie de TV. Ni las modas, ni las plumas afiladas de los críticos, ni las grandilocuentes adaptaciones pudieron con Heidi, entiende el biógrafo suizo de Spyri, Juerg Winkler. Johanna Louise Heusser nació el 12 de junio de 1827 en el pequeño pueblo de Hirzel, cerca de Zurich. Fue la cuarta de seis hijos. En 1852 se casó con el jurista de Zurich Johann Bernhard Spyri, un amigo de juventud de su hermano, seis años mayor que ella. El dejar la relativa libertad de una familia numerosa para trasladarse a la ciudad, la nostalgia de su entorno silvestre y la escasa atención que le prestaba su marido en Zurich determinaron en Johanna una profunda tristeza y depresión. Le ayudaron la fe religiosa y la posibilidad de expresarse mediante la escritura. Con 44 años, Spyri escribió las primeras 33 páginas de un relato largo. "Ein Blatt auf Vrony's Grab" ("Una página sobre la tumba de Vrony") fue publicado en Bremen, en 1871, con las iniciales J.S.. También en posteriores relatos, la escritora entretejió experiencias personales con ficción. Con la muerte de su único hijo y de su marido, en 1884, Spyri sufrió un desgarramiento. Sola, siguió escribiendo, buscando fortaleza en sus refugios de las montañas, de la riviera italiana y de Montreux, a orillas del lago de Ginebra. El 7 de julio de 1901, Spyri murió mientras dormía. Para enojo de la prensa suiza, cien años después la tumba familiar en Zurich se presenta como "abandonada". El personaje de Heidi llevó a Spyri a ser una de las escritoras suizas más conocidas en el mundo, a pesar de los críticos del mundo sano con final feliz. Cien años después del fallecimiento de Spyri, Heidi es la marca registrada de la vida sana y la niñez sin conflictos, según escribió el diario "Berner Zeitung".
| Heidi sirve a Clarita, quien la tiraniza, pero igual es feliz. | | Ampliar Foto | | |
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