Año CXXXIV
 Nº 49.171
Rosario,
domingo  08 de
julio de 2001
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Fuera de foco
Matías Santoiani: "Yo soy un pibe de barrio"
El actor dijo que la fama ganada en la televisión no le cambió la vida

-¿Cómo llegaste a Sandro?
-En 1998 tuve ocasión de conocerlo personalmente gracias a Nora Lafont. Un día me vio en el programa de Mirtha Legrand. Le caí simpático y como necesitaban un chico para hacer de canillita atorrante en su espectáculo me llamó. Para mí fue un elogio.
-¿Pensabas que el debut en teatro sería en un show musical?
-Ni lo soñaba. Aunque ya había hecho televisión no sabía lo que era pararme en un escenario ante 1.500 personas que gritan todo el tiempo y que es muy especial, no es público de teatro que se sienta a mirar una obra. Con Juan (Camero) decíamos: "Vamos a salir y nos va a tirar tomates..., sólo van a querer ver al maestro...". Por suerte la gente nos escuchó y lo tomó bárbaro.
-¿El público te sigue identificando como el hijo de Panigassi?
-Sí, la gente ya identifica mi cara con el nombre del Negrito. Fue un personaje hermoso y me encanta recordarlo. "Gasoleros" fue un programa que me encantó hacer.
-Cómo descubriste tu vocación?
-En el secundario era el que divertía al grupo. Imaginate que eran todos rubios y yo negrito si no le ponía humor me dejaban afueran si no decían al negro lo volteamos y se quedaban con las mejores minas.
-¿Qué tipos de papeles preferís?
-Me gustan todos los papeles pero por lo general me gusta volver a las fuentes del barrio o del pueblo: volver al carnicero, al verdulero que uno tiene.
-¿Te criaste en un barrio?
-Sí. Soy de Castelar, en la provincia de Buenos Aires. Me crié en la yeca con mis amigos y sigo tomando gaseosas en el quiosco. El hecho de ser famoso entre comillas no me cambió la forma de ser: sigo siendo un pibe de barrio que come panchos de parado en los bares.
-¿Pensás que Sandro se fijó en vos por eso?
-Nunca me puse a pensarlo ni lo hablé con él. Este, para mí, es un laburo como cualquier otro y repito la frase que dice Roberto: "No hay que comprar lo que uno vende". Cada palabra que el tipo dice para mí es un pedazo de vida.
-¿Trabajar con él te agiganta el mito?
-Creo que todavía no tomé conciencia de esto. En este momento mi cabeza es un grabador donde todas las noches estoy grabando todo. Laburo con Juan cada escena y cuando termina me pongo en el costado del escenario a mirar como el tipo canta, como se mueve. Soy una especie de espectador-actor. Estoy trabajando con el número uno y no me puedo perder un minuto de nada. Voy al teatro a las seis de la tarde y me quedo a mirar todo lo que pasa. Es una escuela impagable, no tiene precio.
-¿Qué proyectos tenés para el futuro?
-Cuando termine con esto arranco con Adrián (Suar) una tira. Cuando hablé con él me dijo: "Mirá que en enero arrancamos con una tira". En enero porque sería cuando baje "El sodero..." y arrancaría una tira de la que todavía no sé el nombre ni nada. Pero sería volver a la tele que a mí me gusta mucho. Creo que va a ser un policial, pero nada más.



Santoiani debutó en teatro en El Círculo junto a Sandro.
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