El 2 de febrero de este año, en Santa Teresa, hubo un doble crimen horrible: un hombre de 32 años y su hijo de 7 fueron brutalmente asesinados por desconocidos. Horas después la policía detuvo a tres sospechosos y a uno de ellos lo acusó de ser el autor intelectual de los asesinatos, pero ahora tres magistrados de la Cámara Penal de Rosario acaban de confirmar lo que el juez de la causa dijo hace ya tres meses: que no hay pruebas suficientes para mantener la imputación contra el supuesto autor intelectual de las muertes y entonces le dictaron la falta de méritos. Se trata de Rodolfo Ressia, de 62 años. "La Cámara nos dio la razón: los indicios para acusar a mi cliente son insuficientes", dijo a La Capital su abogado defensor, Carlos Varela. Los jueces dictaron la falta de mérito y también lo excarcelaron, aunque el hombre sigue vinculado a la causa. Los homicidios ocurrieron entre las 4 y las 6 de la mañana. En una gomería ubicada sobre la ruta 18, en Santa Teresa, fueron asesinados Ricardo Francisco Lozada, de 32 años, y su hijo Alejandro Ariel, de 7. Al hombre le habían fracturado el cuello y el chico fue degollado. Unas cuantas horas después del hallazgo de los cuerpos la policía detuvo a un chico de 15 años que se atribuyó los asesinatos. Pero la investigación continuó y luego cayeron otros dos detenidos: un joven de 18 años, de apellido Miño, y Ressia. Del primero se sospechaba que participó del hecho y del segundo que fue quien encargó el crimen de Lozada y su hijo. Para los investigadores, el móvil estaba claro: Ressia era el dueño del sitio donde Lozada atendía una gomería y quería desalojarlo, pero este se resistía a abandonar el lugar y extorsionaba al dueño amenazándolo con denunciarlo por cometer determinados delitos. Pero nada de esto pudo probarse y por esa razón la detención del presunto instigador se hizo cada vez más insostenible. Semanas después del arresto, Varela le planteó al juez Rubén Bissio, de Villa Constitución, que no había razones para que su cliente permaneciera bajo arresto. El magistrado dictó entonces la falta de mérito, pero esta resolución fue apelada y la causa vino a parar a la Sala II de la Cámara Penal de Rosario. Y ahora los camaristas le dieron la razón al acusado. Mientras tanto, Miño y el otro chico siguen detenidos e imputados de homicidio.
| |