La Municipalidad suscribirá pasado mañana un convenio con la Universidad Nacional de Rosario (UNR) a los fines de realizar un relevamiento de las llamadas manchas o áreas inundables en el valle del arroyo Ludueña. El estudio, que será llevado a cabo por los investigadores del Departamento de Hidráulica de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura mediante un modelo matemático hidrodinámico, buscará prevenir las inundaciones en los sectores cercanos al arroyo Ludueña.
Actualmente, el gobierno de la provincia lleva adelante un proyecto de la Municipalidad de Rosario correspondiente a la tercera etapa de las obras previstas en el estudio de control de crecidas del Ludueña.
Los trabajos comprenden el ensanchamiento de la canalización y la adecuación de las luces de puentes en el arroyo, desde la embocadura de los entubamientos hasta la avenida Newbery y también en el canal Ibarlucea, desde el arroyo hacia calle Baigorria.
"Manchas de inundación"
Según el proyecto, las obras permitirán reducir las alturas de agua durante las crecidas del arroyo, de modo que también se reducirán las llamadas "manchas de inundación".
La determinación de esas áreas inundables será llevada a cabo en el Departamento de Hidráulica de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la UNR, empleando para ello un modelo matemático hidrodinámico cuasibidimensional.
Sobre tales bases, la Municipalidad pondrá a consideración del Concejo Municipal una modificación de la ordenanza 6.288/96, tendiente a reducir las restricciones vigentes en el uso del suelo mencionado.
La Municipalidad también acordará con la misma facultad otro acuerdo para construir, en el laboratorio de hidráulica, un modelo físico a escala reducida de la zona de entubamientos del arroyo Ludueña.
En el tramo comprendido entre las calles Olivé y Juan B. Justo, el arroyo recibe la descarga del Emisario 10 y drena a partir de allí mediante los conductos aliviadores I y II y dos entubamientos.
Riesgo de desborde
En ese sector se han observado algunos efectos perjudiciales, tales como una deficiente partición de los caudales e inestabilidad del flujo. Esos fenómenos se traducen en mayores alturas de agua y por tanto un incremento de los riesgos de desborde al previsto en el estudio del control de crecidas.
El modelo físico que se construirá en la Facultad de Ingeniería permitirá detectar el origen de los efectos dañinos de las inundaciones y al mismo tiempo ensayar correcciones al diseño actual, alcanzando las previsiones del proyecto original.
El acto de firma de los referidos convenios tendrá lugar a las 9, en el Salón Carrasco del Palacio Municipal. Por la Municipalidad participarán del acto el intendente Hermes Binner; la secretaria de Obras Públicas, Patricia Sandoz, y el subsecretario de Hacienda, Carlos Fernández, mientras que por la Universidad Nacional de Rosario rubricará el acuerdo el decano de la Facultad de Ingeniería, David Asteggiano.
El problema de las inundaciones del Ludueña ha sido un tema de intervención pública durante varias décadas, siempre con el objeto de reducir al mínimo posible el mapa de inundabilidad.
Desde la canalización y el entubamiento del arroyo, pasando por la construcción de los aliviadores, hasta la presa retardadora de crecidas de ese curso de agua, ubicada en Pérez, se han venido sucediendo distintas obras de saneamiento.
Sin embargo, se sabe que aún perduran manchas o áreas inundables en su valle, que sufren el perjuicio de las crecidas.