Cañada de Gómez.- Un fatídico accidente de tránsito ocurrido en un cruce de rutas cercano a esta ciudad, entre un ómnibus de larga distancia y un camión con acoplado, dejó un saldo de dos muertos y 16 heridos, de los cuales dos permanecían internados anoche en Rosario en estado grave.
El choque se registró a las 0.20 de ayer en la intersección de la ruta nacional 9 y la provincial 91, cuando un camión con acoplado que viajaba de este a oeste por el primero de los caminos se cruzó de carril para empalmar por la otra ruta, rumbo a la zona de los puertos. En esa maniobra fue embestido por un ómnibus que viajaba en sentido contrario, con destino al noroeste argentino.
Las personas fallecidas como consecuencia del impacto fueron identificadas como Roberto Fernando Gutiérrez, de 34 años, y Pedro Roberto Zúñiga, de 53, ambos choferes del colectivo que llevaba 25 pasajeros que habían participado de un tour de compras en el porteño barrio de Once, de regreso a las provincias de La Rioja y Catamarca.
De acuerdo a la información aportada por el médico de policía de la Unidad Regional X, Luis Carlos Alonso, ambos choferes fallecieron como consecuencia de severos traumatismos. En el caso de Gutiérrez, quien estaba en ese momento al mando del volante, tuvo pérdida de masa encefálica y mutilación de miembros inferiores.
Según la información policial, participaron de la colisión un colectivo Mercedes Benz, patente TQS412, perteneciente a la empresa Cor Sur de la ciudad de Córdoba y el camión Ford Cargo 1722, dominio DOP699. Este último iba con un cargamento de soja y era conducido por Juan José Astudillo, de 21 años, oriundo de General Baldisera, provincia de Córdoba.
Tras la trágica colisión, el tránsito de la ruta 9 quedó interrumpido por el término de seis horas debido al operativo montado por los bomberos voluntarios de Cañada de Gómez y por efectivos de la policía para sacar los cuerpos del colectivo, y también para efectuar las tareas de limpieza de la cinta asfáltica.
Uno de los pasajeros sobrevivientes de la tragedia, identificado como Armando Brizuela, dijo a La Capital que "uno de los choferes del colectivo murió en sus brazos". En ese sentido relató que los pasajeros "escucharon una frenada y luego un impacto que desprendió muchas de las butacas del colectivo".
"Cortado por el medio"
"Tuvimos que romper las ventanillas para poder salir y empezamos uno a uno a ayudar a los demás. Vimos que uno de los choferes estaba cortado por el medio y el otro agonizaba. En ese momento y debido al dolor que tenía me pidió que le quitara la vida. Fue algo terrible porque lo tuve que tranquilizar y así se murió", relató Brizuela.
Por su parte, Roberto Rasjido, de 44 años, también ileso, contó a este diario que cuando salieron por el vidrio trasero del micro "sólo se escuchaban gritos y quejidos", y acotó que "todos tuvieron que ayudar, pero nadie observó bien lo sucedido en la ruta", añadió.
"Fuimos a comprar ropa a Buenos Aires y somos todos vendedores ambulantes y comerciantes que nos ganamos la vida vendiendo prendas en La Rioja y Catamarca", dijo Juan José Vargas Torres, de 30 años, cuando era asistido en un centro de salud cañadense. "Jamás nos vamos a olvidar lo que hemos vivido", acotó y concluyó destacando "la rápida asistencia recibida por policías, médicos y bomberos".
La Ciudad
