Año CXXXIV
 Nº 49.170
Rosario,
sábado  07 de
julio de 2001
Min 6º
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Hoy presenta su obra sobre la vida íntima de las parejas
Rolando Hanglin: "Siempre hay algo que decir y preguntar sobre el sexo"
El periodista, ahora ardiente defensor de la meditación y el nudismo, actuará a las 22 en la sala Luz y Fuerza

Algunos lo conocen como locutor de una radio porteña. Otros, como al hombre que fue hippie en los 70 y que hoy adscribe a la New Age, la meditación y el nudismo. De todos modos, él prefiere decir, como toda carta de presentación, que es periodista. Su nombre, Rolando Hanglin, su apodo "Lanny". Y a pesar de su perfil multifacético, no pasará hoy por Rosario enfundado en ninguno de estos roles. Estará a las 22, junto a la también locutora Florencia Ibáñez, en la Sala Luz y Fuerza (Paraguay 1135), presentando el monólogo "El hippie viejo habla de sexo", una visión "alegre e íntima y al mismo tiempo sociológica del sexo y sus costumbres; un tema sobre el que siempre hay algo para decir y preguntar", según su propia definición.
-¿Por qué un monólogo sobre sexo?
-Porque es un tema fundamental en la vida de toda persona y del que aún cuesta mucho hablar. Esta charla sin tapujos y con humor surgió de una idea teatral de Darío Grandinetti, que abordamos con Florencia Ibáñez. Compartimos con el público temas de la vida cotidiana: el Viagra, la píldora, las fantasías, las actividad swinger (cruce sexual entre parejas) y los problemas afectivos, entre otras cosas. Los relatos van desde nuestros 14 ó 15 años, pasando por los 50, los Beatles y la ópera de rock Hair, la época del Proceso, hasta llegar a nuestros días.
-¿Qué fue lo mejor y lo peor de esas épocas en materia sexual?
-Lo mejor, la adolescencia, la vida ingenua y provinciana. Lo feo de esos tiempos, el miedo a que nuestras noviecitas quedaran embarazadas. Pero ahora hay algo mucho peor: el sida.
-¿Somos reprimidos sexualmente los argentinos?
-Reprimimos mucho el placer corporal, pero, curiosamente, aceptamos el sufrimiento corporal. Fijate que en nuestro país se ha sufrido mucho en este sentido: picanas, torturas. Uno sabe que esto pasó, y pasa, pero finalmente la sociedad argentina ni pestañea. Pero si se habla de lo que tiene que ver con el placer, está todo mal.
-¿Creés que esto tampoco se lo permiten los más jóvenes?
-Tampoco. Los jóvenes no "vienen más sueltos", como dicen algunos adultos. A veces son más reprimidos que nosotros o mi abuelo. Eso sí, ellos han logrado que el sexo no tenga misterio, ni secretos. Que no sea una novedad. Pero tampoco se animan a hacer lo que les da la gana sexualmente. Y de eso se trata: de hacer lo que pase por tu cabeza, mientras sea legal y no ofenda a nadie.
-En materia de ofensa, mucha gente se sintió escandalizada porque te mostraste desnudo en cámaras en un programa de Miami.
-Mirá, que se critique que un tipo de 55 años como yo por salir desnudo en la tele me tiene sin cuidado. No me puse en bolas al pie del Obelisco, no era un concurso de belleza, participé de un programa donde se trataba el tema del nudismo, una filosofía que es un boom en el mundo, es la forma de turismo que más crece en nuestros días.
-Tenés a tu lado una mujer mucho más joven que vos. ¿La diferencia de edad te hace sentir más viril sexualmente?
-No funciona así en mí. Una pareja intergeneracional es muy sexy, muy divertida. Alguien de otra edad te sorprende, te enseña y te permite a vos enseñar y aprender. Tampoco me hace sentir más joven, mi edad es inocultable y, si bien ella tiene 27, yo podría también vivir con una mujer de 60.
-Se dice que sos machista. ¿Es así o sólo provocás?
-No es así, el machismo es una caricatura, un chiste. Soy macho, pertenezco a una mitad de la especie.
-En un reportaje dijiste que sos "un insatisfecho perpetuo de la vida, en el espíritu y el cuerpo, que la gran fiesta es el casamiento alquímico del fuego, el agua, el cuerpo y el alma, es decir, el hervor del caldero". ¿Eso te lo creés realmente o estabas delirando?
-Cultivo de la manera más sencilla los cuatro elementos en mi vida cotidiana: aire, fuego, tierra y agua.
-¿Qué crees que piensa al respecto alguien que no llega a fin de mes, que vive crisis como la de Salta?
-Con todo respeto y amor digo que esa no es la única realidad en el mundo. En los piquetes hubo unas cien personas y en el país somos 36 millones. No está mal ser un insatisfecho, querer siempre algo más de la vida.
-¿Hay que tomarse en serio al sexo?
-Nunca hay que tomarse nada totalmente en serio. Si es posible hay que afrontar las cosas con humor. Si a alguien no le da el cuero, mala suerte.



Hanglin, siempre polémico.
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