Año CXXXIV
 Nº 49.170
Rosario,
sábado  07 de
julio de 2001
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Fernández Risso no pudo ingresar a las oficinas de la Uppri durante ocho días
Ayer volvió a ocupar su puesto el interventor de los policlínicos del Pami

El interventor de la Unión Policlínicos Pami Rosario Integrados (Uppri), Luis Fernández Risso, volvió a ocupar ayer su puesto en el local de Sarmiento al 400, luego de ocho días de no poder acceder a su oficina debido a que los trabajadores del Pami Rosario habían tomado esa delegación. Si bien el conflicto pareció ceder levemente, no se solucionó. Jubilados, gremialistas, empleados y ex combatientes de Malvinas marcharon hasta la Municipalidad y luego hasta el Concejo para hacer escuchar sus reclamos.
"Estoy en mi despacho por orden judicial", afirmó Fernández Risso a poco de recuperar su poltrona en el local de la Uppri. El edificio había sido ocupado por los trabajadores del Pami el 27 de junio pasado. "Nuestra intención es evitar que el interventor local pueda ejercer sus funciones", habían argumentado los manifestantes a la hora de tomar la medida de fuerza.
Apenas restituido en su oficina, Fernández Risso firmó un cheque por 400 mil pesos que había sido enviado por las autoridades de la obra social de los jubilados desde Capital Federal.
"Esa partida sirve para pagar a nuestros prestadores, fundamentalmente los que proveen insumos básicos y oxígeno", explicó el funcionario local antes de indicar que "nunca hubo desabastecimiento de insumos" en los policlínicos.
El interventor de los policlínicos fue ratificado en su cargo el miércoles pasado por el recientemente designado interventor del Pami central, Raúl Pistorio, quien además envió una nota a la Justicia, donde manifestó su apoyo a Fernández Risso.

La protesta llegó al Concejo
Un nutrido grupo de trabajadores, jubilados y representantes gremiales (de ATE Pami, UTI y UPCN) se movilizaron ayer en horas del mediodía para hacer escuchar su disconformidad con el actual manejo del instituto. A la columna de manifestantes se sumaron también los ex soldados de Malvinas, quienes marcharon hasta la Municipalidad y luego hasta el Concejo.
El vicepresidente del cuerpo, Raúl Lamberto (del Partido Socialista Popular), recibió a una delegación de jubilados y empleados del Pami. El grupo después se entrevistó con María Cristina Rímoli, presidenta de la comisión de Salud del cuerpo.
La edila del Partido del Progreso Social, junto a representantes de otros bloques, elaboró un proyecto en el que se exhorta a las autoridades locales y nacionales a tomar las medidas necesarias para evitar el agravamiento de la crisis actual por la que atraviesan los policlínicos Pami I y II.
Por su parte, los trabajadores reclamaron la realización de una audiencia pública en el Concejo para que las dificultades de la obra social se ventilen ante la comunidad rosarina. Dicho encuentro podría realizarse en el transcurso de las próximas semanas.

Reclamos de cambio
Claudia Indiviglia, de ATE-Pami, ratificó "la autoridad del comité de evaluación", integrado por representantes de los distintos gremios. No obstante, aclaró que "fue acatada la orden de la Justicia" y permitieron ayer el ingreso de Fernández Risso a las oficinas de la Uppri.
"El comité de evaluación institucional seguirá trabajando y luchando para lograr que se cambie la política de administración de los policlínicos", destacó Indiviglia.
La gremialista salió al cruce de las afirmaciones de Fernández Risso y si bien admitió que "se solucionaron las dificultades con la provisión de oxígeno en el Pami I" recalcó que "hay problemas con algunos insumos hospitalarios y médicos".


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