| | Mercados Economía falló una vez más con su estrategia
| Salvador Di Stefano
El ministro de Economía, Domingo Cavallo, llevó adelante una estrategia que no dio los resultados esperados. Con la vista puesta en el mercado interno trató de tomar medidas que lo impulsen para generar una reactivación económica que por el momento no se vislumbra. Los inversores del exterior no aceptaron esta estrategia y solicitaron en cada una de sus declaraciones que se evalúe la posibilidad de bajar el gasto público, algo que el ministro, expresamente, no concedió. El resultado está a la vista: el riesgo país no sólo que no descendió, sino que se incrementó notablemente desde el 19 de marzo pasado a la actualidad. Los inversores desean que la Argentina cumpla con las metas previstas con los organismos financieros internacionales, que implica un déficit fiscal de 6.500 millones de dólares. Al ritmo actual, el déficit se ubica en los 8.500 millones de dólares y sin reactivación la cifra podría ser mucho mayor. En este contexto es que las declaraciones del economista Guillermo Calvo impactaron de lleno en la cotización de los títulos públicos y acciones argentinas. Es que el economista dijo que "existen preocupaciones de que Argentina no podrá mantener el pago de su deuda. Existen serias preocupaciones de que el crecimiento no llegará". Estas palabras cayeron como un balde de agua fría en el mercado doméstico. A partir de ahí se desató una serie de rumores muy fuertes en el mercado, se habló de la posibilidad de una salida de Cavallo del gobierno y también de algunos nombres que buscarían reemplazarlo. Todo esto hizo que el riesgo país se disparara por encima de los mil puntos, y el Merval se ubicara muy cerca de la línea imaginaria de los 400. Sin embargo, la solución a los problemas está a pedir de mano y seguramente si el mismo Domingo Cavallo anunciase una fuerte reducción del gasto público, más de un inversor se tranquilizaría. Nuestro problema es de credibilidad, nadie en el exterior se imagina como reducir el déficit sin realizar sacrificio alguno, pensando sólo en reanimar una economía que lleva 36 meses de recesión. Existe una confianza en la versatilidad en el cambio de ideas del ministro de Economía y se espera que reflexione y asuma que la baja del gasto público puede ser la herramienta que lleve tranquilidad a los inversores internacionales. Bonos con tasas de retorno del 17% anual, un riesgo país que trepa a niveles de 1.200 puntos para los bonos de corto plazo y acciones a precios de remate, no hacen más que reflejar que la estrategia fue equivocada. Sería prudente cambiarla y comenzar a mostrar indicadores financieros más sólidos. Se espera con ansiedad salir de este mal momento, no puede ser la Argentina el país de mayor riesgo en el mundo, debajo de Nigeria y Ecuador. Es demasiado castigo para un país con los recursos humanos y naturales de la Argentina.
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