El ex capitán de marina Alfredo Astiz sería detenido en las próximas horas, luego de que la jueza María Servini de Cubría ordenara su "arresto preventivo" por la desaparición y secuestro de tres ciudadanos italianos durante la última dictadura militar.
Fuentes judiciales confirmaron que la magistrada "ordenó ayer el arresto preventivo" de Astiz y de ex capitán de fragata Jorge Vildoza por el secuestro de Angela María Aieta y Juan y Susana Pergoraro, esta última embarazada, entre 1976 y 1977.
En ese sentido, se indicó que "es muy probable" que Astiz sea detenido "en las próximas horas", en cambio Vildoza se encuentra prófugo, se presume, en el Paraguay.
Al respecto, fuentes de la división Interpol de la Policía Federal ratificaron la existencia de la orden y señalaron que se encuentran a la búsqueda de Astiz, quien hasta anoche no había sido ubicado en donde "solía estar", pese a que la jueza había manifestado su esperanza de contar con novedades del ex marino durante la jornada de ayer.
Según adelantó ayer un matutino porteño, Servini de Cubría ordenó la detención de Astiz por la desaparición y secuestro de Angela María Aieta, Juan Pergoraro y Susana Pergoraro, todos ciudadanos italianos.
De inmediato, Servini de Cubría hizo lugar a ese pedido de arresto que ingreso anteayer desde Italia y, en el mismo día, ordenó la detención de ambos ex marinos.
La satisfacción de Carlotto
La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, confesó que siente "una enorme satisfacción por lo diligente del trámite, porque creo que en el caso de Astiz, que es un símbolo, no hay nada que probar sobre su participación inhumana en la represión".
"Con Astiz no va a haber inconvenientes en detenerlo; en cambio, Vildoza está prófugo desde que denunciamos la apropiación de Cecilia Viñas", explicó la presidente de Abuelas de Plaza de Mayo.
Por intermedio del fiscal Francesco Caporale y el juez Claudio Tortora, la Justicia italiana reclamó la detención de Astiz y de ex capitán de fragata Vildoza.
Aieta habría sido secuestrada en su casa el 5 de agosto de 1976, mientras que los Pergoraro fueron víctimas de la represión el 18 de junio de 1977.
Al momento de su secuestro, Susana Pergoraro estaba embarazada y habrían sido llevados a la Base Naval de Submarino y Buzos Tácticos de Mar del Plata y luego trasladado a la Esma, donde habría dado a luz.
Al respecto, las fuentes judiciales consultadas recordaron que el robo de niños es un delito que "no prescribe".
Estela de Carlotto aseguró que "la hija de Susana Pergoraro es Evelyn Vázquez", aunque aún no se haya prestado a las pruebas genéticas, presuntamente apropiada por el también ex marino Policarpo Vázquez.
A partir del arresto de Astiz y Vildoza, o al menos de uno de ellos, la Justicia italiana solicitaría la extradición.
En este punto, el Poder Ejecutivo ha recurrido al principio de territorialidad ante los distintos pedidos de extradición de ex militares que participaron de la represión.
Por otra parte, Estela Carlotto destacó la labor de la jueza federal al recordar que "la doctora Servini de Cubría tiene estos gestos de diligencia, sobre todo en cuestiones de derechos humanos".
El "ángel" de la Esma
Astiz es conocido como el Angel Rubio, apodo que se le adjudicó durante la represión militar cuando se desempeñaba como miembro del grupo de tareas de la Escuela de Mecánica de la Armada.
En Francia, fue juzgado y condenado -en ausencia- a cadena perpetua por el asesinato de las monjas Alice Domon y Leonie Duquet.
Sin embargo, en el país, nunca fue condenado por los secuestros y crímenes en los que estuvo involucrado, como en el caso de la fundadora de las Madres de Plaza de Mayo, Azucena Villaflor.
Hasta ahora el ex marino sólo recibió una sanción por apología del delito cuando, en un reportaje con la revista Tres Puntos, se jactó de ser "el hombre mejor preparado para matar a un político o a un periodista".
No obstante, esas declaraciones también le valieron la baja definitiva de la Armada.
También fue acusado por la desaparición de la joven sueca Dagmar Hagelin, de 17 años, ocurrida en 1977, cuyo padre Ragmar también sigue adelante una causa penal, a pesar de haber alcanzado un acuerdo por daños morales con el gobierno del presidente Fernando de la Rúa.
La Ciudad
