Venado Tuerto. - Una empleada municipal perteneciente al área de Educación denunció que la directora de la repartición otorgó becas de nivel primario, secundario y terciario, que se abonaban mensualmente por un monto que ella determina de acuerdo a su propio criterio y obviando la confección de los informes socioeconómicos. Se trata de la asistente social Claudia Castellano, quien aseguró en una presentación realizada en la Fiscalía y en el Concejo que "al no convalidar la aprobación de dichas becas" fue trasladada de su lugar de trabajo.
La profesional ingresó en la Municipalidad en 1983 y, según su relato, siempre se desempeñó como asistente social y realizando las actividades inherentes a esa profesión, por lo que hoy no entiende cómo es que se encontró en esta desagradable situación laboral siendo que cumplió "honestamente" con la ética de su trabajo.
Castellano presentó un informe por escrito en el Concejo el pasado 19 de junio y dejó constancia de su situación el día 15 ante la Fiscalía de Estado a cargo de Graciela Mastrocésare. En el escrito afirma que la directora de Educación de la Municipalidad, Mirta Demarchi, otorgó becas a personas que seleccionaba de acuerdo a su propio criterio y sin tener en cuenta la confección de informes socioeconómicos que deben ser realizados por una asistente social.
"Demarchi me ordenó que confeccione los informes socioeconómicos para las becas que ya había otorgado y me dijo que debía avalar con mi firma, sello y matrícula profesional el otorgamiento de las mismas", afirmó, para agregar que se negó "rotundamente" ya que no convalidaba esa maniobra.
"Yo conocía las ordenanzas que reglamentaban la entrega de becas", dijo la profesional y agregó que "el otorgamiento debe efectuarse con el previo informe socioeconómico y apreciación subjetiva de la asistente social". Asimismo señaló que sabía que se le entregaban becas "a personas que asistían a instituciones privadas y a estudiantes que figuraban como tal y que no estaban cursando estudios".
Persecución
"En noviembre de 2000, estando embarazada de ocho meses -continúa el escrito de Castellano-, la señora Demarchi me suspende en forma conjunta con Alicia Novau, acusándome de haber instigado a una persona contratada por ellas para que concurra a un medio gráfico local y hablara en contra de su persona. Como consecuencia de esa situación comienzo con contracciones y mi médico me extiende un certificado por el cual debo permanecer quince días en reposo, mientras que el médico de la Municipalidad (de apellido Villanueva) se presenta en mi domicilio y me corta la licencia por enfermedad y me obliga a tomar licencia por maternidad".
En la nota también explicó que "a partir del reintegro en mis funciones, durante abril del corriente año, se me quita de mis haberes el adicional que percibía por desempeñarme como asistente social y se me da un nuevo agrupamiento administrativo.