Sergio Bernardo Almirón arregló todos los números y se pegó la vuelta. Ahora la historia de su pase a Udinese se definirá en Rosario, cuando le acerque la propuesta al presidente Eduardo López y, si da el okey, se cierre la operación. Almirón tuvo un último contacto con los directivos de la sociedad que maneja al Udinese en la mañana de ayer y a las 15.30 abandonó el hotel Friuli, un lujoso alojamiento cinco estrellas ubicado muy cerca del estadio. Desde allí embarcó hacia Argentina, adonde arribaría en el mediodía de hoy a Ezeiza, para luego trasladarse a Rosario. El volante ya acordó todas las condiciones de su contrato con el club, que se extenderá por cinco temporadas por alrededor de 300.000 dólares anuales. Y junto con Almirón también ya arregló su incorporación el delantero hondureño Carlos Pavón. Ambos se sumarán al plantel que integran los también argentinos Roberto Pampa Sosa y Cristián Díaz, de acuerdo a la información brindada por el periodista rosarino Juan Carlos Andino, radicado en Udine. Ahora sólo falta que Almirón y Newell's se pongan de acuerdo, ya que en principio el jugador le compraría el pase y firmaría en Italia como libre. De esa manera, se sumará a la lista de éxodos que encabezó Reasco y que ayer siguió con Quintana, Cobelli, Filippini y Vanadía, quienes dejaron de pertenecer al club.
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