Pablo F. Mihal
La pelota viaja y en su camino va recolectando sueños, emociones. Su transitar despierta alegrías y penas inmensas, sentimientos tan humanos como pasionales. El libro La Gloria y Devoto es un viaje a través de la literatura a pasajes de un mundo futbolero quizás no tan conocidos pero inmensamente ricos si de anécdotas se trata. "El libro surgió como un inquietud de juntar todas las cosas que me interesaban en un solo trabajo, teniendo al fútbol como tema principal. Allí se mezclan la literatura con una recopilación de informaciones tratados periodísticamente, con datos reales e historias verídicas", explicó su autor, Miguel Arias. La gama de equipos y jugadores que hicieron historia están representados en compilación resumida del fútbol profesional argentino. En sus páginas Bernabé Ferreyra, Vicente De la Mata, Gabriel Batistuta y Diego Maradona comparten cartel junto a equipos como Acassuso y Juventud Unida. Con respecto a esto, lo bueno es que Arias no apunta solamente a grandes equipos donde hay una información más amplia sobre ellos, sino también a los pequeños que tuvieron su momento de gloria en su fugaz paso por el círculo mayor del fútbol argentino. Los datos curiosos también fueron tenidos en cuenta por el autor. En el libro figuran por ejemplo los nombres del arquero de Chacarita de 1931, Eduardo Pibona Alterio (tío de Héctor, el actor) quien fue el primer guardameta que convirtió un penal, o bien el de Alfredo Curti (de Vélez Sarsfield), que erró un penal en el partido que Boca derrotó a los del Fortín por 4 a 2 en 1933. "El libro no pretende ser un manual de fútbol. Son historias que personalmente me interesaron. Dentro de la gran historia del fútbol fui tomando las que me interesaban y enlazándolas de alguna manera, tratando de que los protagonistas fueran la mayor cantidad posible", recordó Arias. -Si tendrías que definir el libro, ¿cómo lo harías? -Como una mirada sobre el fútbol desde el aficionado, abordado desde distintos lenguajes, lo que le da diferentes tonos a las cosas que pasaron. Las hazañas futboleras trato de contarlas así, con ese matiz propio de las epopeyas. Son cuentos cortos. El primero, "Todos somos campeones", por ejemplo, es uno que relata sobre el Mundial de México 86. Ver esas cosas que hizo Maradona en México, que despertaron tanta admiración, están plasmadas ahí. Después hay otros, algunos relatos más viejos en el tiempo. "Madera de Stradivarius" es una historia real de una batahola entre argentinos y uruguayos en la década del veinte y en donde aparece Carlos Gardel en el medio para reconciliar a los protagonistas. -¿Hay alguno que te guste más que el resto? -Particularmente, por una cuestión literaria, precisamente Madera de Stradivarius me parece que es el mejor. -¿Por qué el título del libro? -El título simboliza un dicho del tablón para separar la gloria del fracaso más estrepitoso. Es como que entre ellos hay una barrera muy delgada, como un penal, que si lo metés sos campeón y si lo errás, el peor de todos. En el libro están condensadas de las dos historias, de las buenas y también de las malas, por eso el motivo del título. "Vamos empatando y falta un minuto. Me bajan en el área. El penal es mío. Estoy frente a la pelota. El arquero amenaza. Dados bailando en un cubilete, puede ser generala o cuatro al dos. Suena el silbato. Pateo. Unos festejan, otros se lamentan. Un momento único. El mismo espacio. Triunfo supremo, derrota cruel. La Gloria y Devoto", reza el libro en las primeras líneas. Ahora, el penal es suyo.
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