| | Brutal agresión en una carnicería de Villa Gobernador Gálvez Balean a quemarropa a una mujer pese a que no se resistió a un robo La víctima, de 25 años, recibió un disparo en el ojo. Se encuentra fuera de peligro, pero perdería la visión
| Ariel Etcheverry
Nadina Brenda Franco trabajaba como todos los días en la carnicería que, desde hace varios meses, maneja junto a su esposo en un barrio de Villa Gobernador Gálvez, cuando de pronto irrumpieron dos jóvenes ladrones armados que exigieron la entrega del dinero de la caja. Era la segunda oportunidad en muy poco tiempo que la asaltaban. La víctima, de 25 años, no se resistió y entregó todo lo que había recaudado. No obstante fue fusilada de un balazo en la cabeza y quedó internada en grave estado en el hospital Centenario. La policía detuvo a tres menores de edad como presuntos autores del hecho, pero hasta ayer no estaba claro si alguno de ellos fue el joven que disparó contra la muchacha. El episodio ocurrió el jueves, a las 18.30, en la carnicería La Estaca, ubicada en la esquina de Intendente Andreu y Espora, de Villa Diego. Nadina y su esposo, Estanislao Szpiga, siempre trabajaban juntos, pero anteayer la mujer había quedado unos momentos sola en el local. En esas circunstancias aparecieron dos muchachos en bicicleta, quienes directamente le apuntaron con un arma de fuego. Fuentes policiales consignaron que uno de los delincuentes se cruzó por detrás del mostrador y el restante se quedó cerca de la puerta. Nadina entregó todo el dinero, unos 400 pesos en total, pensando que todo quedaría allí. Pero incomprensiblemente, el ladrón que le apuntaba disparó casi a quemarropa. La bala ingresó por el ojo derecho de la mujer y quedó alojada en el parietal a la altura de la sien. Toda la acción ocurrió prácticamente frente a los ojos de Estanislao, que estaba a pocos metros del negocio y pudo ver cuando los asaltantes huían a pie. Cuando los policías de la seccional 29ª llegaron al lugar, la víctima ya había sido trasladada al hospital y en el vecindario había un gran revuelo. En base a testimonios de vecinos, los uniformados comenzaron a recorrer la jurisdicción y al cabo de un tiempo detuvieron en Victoria y José Ingenieros a los dos primeros sospechosos, a tres cuadras del lugar del hecho. Se trata de dos menores de 16 y 17 años. Uno de ellos tenía en su poder un revólver calibre 32. El titular de la seccional 29ª, comisario José Abraham, indicó que uno de los chicos sospechosos fue reconocido por el marido de la mujer baleada. "Cuando el esposo de la víctima llegó a la comisaría para hacer la denuncia, porque nosotros estábamos actuando de oficio, reconoció a uno de los menores como autor del hecho y tuvimos que contenerlo para que no lo matara", señaló el oficial. La investigación policial derivó después en el arresto de otro menor, que habría sido sindicado como el autor del disparo. Ese chico fue detenido ayer a la mañana mientras caminaba tranquilamente por las calles del barrio, dijeron voceros de la causa. Según trascendió, el sospechoso habría reconocido su participación en el robo, pero negó haber sido quien fusiló a la joven mujer. Los uniformados secuestraron un revólver calibre 22 que apareció tirado en un zanjón, muy cerca de José Ingenieros y Victoria, y sospechan que esa arma haya sido la utilizada en el hecho. De acuerdo a fuentes de la investigación, Nadina permanecía ayer a la tarde internada en una sala común del hospital Centenario y los médicos evaluaban cuándo sería el momento ideal para extraerle el proyectil que tiene alojado a la altura de la sien derecha. Si bien se informó que estaba fuera de peligro, los facultativos no podían asegurar que la mujer no sufriera algún daño neurológico. Por lo pronto es probable que quede ciega de un ojo. Nadina y Estanislao, ambos creyentes de la Iglesia Evangélica Pentecostal, se habían casado hace cinco años y siempre vivieron en la misma casa de Saavedra al 2300, a seis cuadras de la carnicería. Ella siempre se dedicó al trabajo propio de la casa, alternando con algunas promociones, mientras que él manejaba un camión y después un remís. La recesión hizo que Estanislao cambiara de ocupación y así decidieron abrir el negocio que hasta ayer manejaban juntos. Desde ese momento, los dos estuvieron codo a codo.
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