Una madre santiagueña entregó a seis de sus hijos a cambio de ropa y comida

Dos enfermeras están involucradas en este nuevo caso de venta de bebés en Santiago del Estero

Una joven madre fue detenida ayer en Santiago del Estero acusada de entregar a seis de sus ocho hijos a cambio de ropas y alimentos, a raíz de la mala situación económica por la que atraviesa, indicaron fuentes policiales y judiciales. En este nuevo caso de venta de bebés se encuentran involucradas dos enfermeras de la localidad de Sumampa, población distante a 200 kilómetros al sur de la capital santiagueña, en el punto limítrofe con la provincia de Córdoba
Investigaciones policiales lograron determinar que el 5 de junio pasado, Ofelia Noemí Martínez, de 26 años, de condiciones muy humildes, dio a luz un bebe que al nacer pesó 3,200 kilogramos.
De acuerdo con la investigación, la maniobra de la entrega de la recién nacida surgió cuando una enfermera le propuso a la joven la entrega del recién nacido "a mejores padres", con el compromiso de ayudarla con la entrega de ropas y alimentos.
"Al día siguiente, lo entregué a un matrimonio de la provincia de Córdoba", declaró la arrepentida madre en dependencias de la comisaría Nº33 de la localidad de Sumampa.
Con los datos aportados, una comisión policial se trasladó a Córdoba en procura de recuperar al recién nacido, en tanto se iniciaron investigaciones para localizar a otros cinco menores presuntamente entregados por su madre a poco de dar a luz.
En los últimos años, la venta de bebes en Santiago del Estero se ha hecho frecuente, incluso, en investigaciones que quedaron interrumpidas en su instrucción judicial, fueron detectadas conexiones con países limítrofes,
Entre los casos más resonantes, Roxana Urquiza, sordomuda de 23 años, logró recuperar a su bebé que le fue arrebatado mediante engaños por una enfermera que le entregó 80 pesos, y posteriormente lo vendió a un comerciante dedicado a la venta de automotores.
El 9 de agosto de 1994, una adolescente de Huyamampa, localidad del departamento Jiménez, distante a 160 kilómetros de la capital santiagueña, entregó su hijo a un matrimonio de Laferrere -provincia de Buenos Aires- a cambio de 100 pesos y ropas usadas.
En marzo de 1995, Julia Ordoñez, una septuagenaria de Atamisqui, reveló que vendió a su nieto por cinco kilos de harina, dos bolsas de azúcar, tres paquetes de fideos y otros comestibles "porque no teníamos ni ropita para abrigarlo", admitió.
En diciembre del año pasado, una arrepentida madre de 17 años, oriunda de San Pedro de Guasayán, a 200 kilómetros de la capital provincial, denunció que vendió a su hijo por 100 pesos y un jeans usado.