El aumento del gasoil le abre una brecha al biodiesel, que podría ascender a primera división de la mano de una mejor relación de precios con el combustible tradicional y de una política de incentivo por parte del gobierno nacional.
De hecho, el ministro de Economía, Domingo Cavallo, anunciará oficialmente e los próximos días un plan de para promocionar el uso de biocombustibles. La idea es simple y, sobre todo, no cuesta plata. Se trata de instrumentar una normativa que estandarice la fabricación y la distribución de biodiesel en su versión pura (B100) o mezcla (B20) y, sobre todo, de garantizar que no será gravado por el Impuesto a las Transferencias de Combustibles (ITC).
El biodiesel no está alcanzado por ese impuesto pero los que estudian inversiones en este nuevo terreno (que no son pocos) quieren tener la seguridad de que esta situación se mantendrá en el largo plazo.
El titular de Agricultura, Marcelo Regúnaga, le confirmó la decisión de Cavallo de anunciar el plan para promocionar el biodiesel, al vicegobernador de Santa Fe, Marcelo Muniagurria, días antes de una gira que emprendió el funcionario provincial por Brasil y Estados Unidos, para tratar este tema.
Muniagurria impulsa el desarrollo de biocombustibles desde que presidía Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), época en que se realizaron las primeras pruebas con colectivos de la ciudad de Buenos Aires. Los ensayos fueron financiados por la Union Soybean Board, la entidad creada por los productores sojeros norteamericanos para investigar y promocionar usos alternativos de la soja. Cuenta con 80 millones de dólares anuales para esos fines.
Doug Magnus, presidente la USB, fue precisamente el anfitrión del vicegobernador santafesino durante la visita a Estados Unidos, que incluyó contactos con representantes del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda), legisladores y empresarios norteamericanos. A fines de julio, Magnus estará en Santa Fe, reuniéndose con el gobernador Carlos Reutemann.
"En Estados Unidos el consumo de biocombustibles pasó de 5 a 25 millones de litros y ya hay ciudades que lo usan para mover el transporte público; el Usda, además, lo utiliza para hacer andar a todos los vehículos oficiales", señaló Muniagurria, quien advirtió que "en ese país, como el petróleo es muy barato, el biodiesel funciona con subsidios pero en Argentina, sobre todo después de la suba del gasoil, el producto se vuelve competitivo por sí mismo".
Aunque los proyectos en danza son muchos, en la ciudad santafesina de Esperanza está la única planta en funcionamiento continuo, Fimaco. La fábrica produce entre 15 y 20 mil litros por día y ahora están ampliando las instalaciones para llevarla a 30 mil litros. Enrique Lasgoity, titular de la firma, explicó que el reciente aumento del gasoil mejoró la relación de precios de su producto. "Nosotros, en función del precio del aceite de soja, estamos colocando el biodiesel a 35 ó 40 centavos por litro más IVA, con todo el impuesto recuperable, mientras que el gasoil está a más de 60 centavos y por el mecanismo de implementación del ITC sólo puede descontar hasta 7,5 centavos si está inscripto en el IVA y si tiene ganancias", señaló.
El empresario confirmó que su empresa está recibiendo un importante número de pedidos de los productores arroceros, que hacían uso intensivo del gasoil y que, aumento impositivo mediante, ahora no les dan los costos.
Aún cuando el biodiesel puede ser viable por la reducción de costos, la gran ventaja que tiene es la creación de un mercado nuevo. La posibilidad de descomprimir la presión de la oferta sobre el comercio internacional de productos oleaginosos es lo que, por ejemplo, motiva a los norteamericanos a gastar millones en el estudio y promoción de este combustible. Es que en el país del norte existe un mecanismo de subsidio que preserva a los farmers de la caída de precios internacionales de los granos que cada vez se hace más oneroso para el fisco.
En Estados Unidos se debate ahora un proyecto de ley para promover el uso del maíz en la elaboración de combustibles. Previo a su visita a Estados Unidos, Muniagurria estuvo en Brasil, más precisamente en el Estado de Río Grande do Sul (principal productor de soja del país vecino), reunido con el vicepresidente de la Confederación Nacional de Agricultores. Les llevó el proyecto de prefactibilidad de biodiesel elaborado en Santa Fe, en momentos en que los productores brasileños comienzan a ver ese combustible como una alternativa, en medio de la crisis energética.
"Si en los tres principales productores de soja del mundo, Argentina, Brasil y Estados Unidos, prende la idea del biodiesel, el desarrollo de ese mercado se potenciaría", señaló Muniagurria.
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Muniagurria mantuvo contactos en EEUU por el biodiesel. |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
