-¿Qué diferencia a este espectáculo de otros con flamenco? -Está hecho con mucho temperamento. Hay gente del público que vio flamenco en España y no notan la diferencia. Hacemos un flamenco puro, pero un poco mas moderno, saliendo un poco del folclorismo de los volados. Quisimos hacer un espectáculo más estilizado sin perder lo que tiene de temperamental. -¿Cómo se estructura el espectáculo? -La primera parte hacemos lo que se llama palo seco con acompañamiento de percusión, a cargo de Andrés Aparicio. En la segunda parte Natalia Alvarez, Susana Maranetto y yo invitamos a bailar rumbas y sevillanas a la gente. -¿Qué novedades introdujeron? -Le dimos un toque más contemporáneo al vestuario y todas usamos pantalones, bailamos "Libertango", Natalia Alvarez hace unos tangos flamencos y Susana Maranetto y yo cerramos con fandangos por sevillana. Ya estamos preparando el próximo espectáculo en el cual incluiremos música contemporánea como lo hace Joaquín Cortés; también aprovecharemos intensamente que tenemos un percusionista e introduciremos un guitarrista. -¿Heredaste la vocación por tu familia? -Soy como un invento porque mi familia es italiana. El que me ve bailar me dice que debo tener como un karma, no puede creer que no tenga raíces españolas. -¿Qué tiene de particular esta danza? -La danza española es muy amplia y el flamenco se identifica generalmente con Andalucía. Se pueden practicar distintos estilos, pero con el flamenco no hay engaños sobre todo cuando es un género que tiene formas de bailar específicas para distintas regiones. En el 93 y el 98 viajé a España al Festival de Jerez de la Frontera, que es la capital del flamenco y ahí me decían que lo mío es igual a lo que se hace en una de esas regiones, que es Cuevas de Sacromonte, en Granada. -¿Hay renovadores en el flamenco? -En este momento está Joaquín Cortés, como puede estar Antonio Canale, que es menos conocido. Cortés rompió con el molde de Antonio Gades. Cortés captó otro público, que es el de danza contemporánea. Es un bailarín completísimo y además fue parte del Ballet Nacional de España. Fusionar todo eso fue querer hacer algo distinto. -¿El público percibe las diferencias? -El flamenco tiene varios estilos. No es lo mismo que el tango, la milonga o el vals. Cuando bailás flamenco hay zapatera con percusión, soleares, secuencias, alegrías, bulerías. Aunque los compases sean parecidos, la diferencia está en los estilos y creo que eso hace que no cada espectáculo sea diferente. -¿Por qué cualquiera se atreve a bailar? -Lo que impacta, es que en este caso llega a través del sentimiento. Lo que los atrapa es la posibilidad de poder manifestarse con una música que es muy poderosa y que además de escucharse, se experimenta en el cuerpo. -¿A quiénes tenés como referentes? -Soy conservadora. Gades me parece excepcional, pero también me gusta mucho Sara Bara y la fusión contemporánea de Cortés. "Flamenco, sangre y pasión" va hoy, a las 22, en La Subsede, San Lorenzo y Entre Ríos.
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