Santa Fe.- Antonio Ruoppolo, el ex agente policial que solicitó su reincorporación en una carta dirigida al gobernador Carlos Reutemann y en la que afirmó haber sido separado de la fuerza en 1977 por estar en desacuerdo con las torturas que se aplicaban a los detenidos en la ciudad de Helvecia durante el último régimen militar, elevó idéntico reclamo al presidente Fernando de la Rúa y al interventor del Instituto Nacional contra la Discriminación, Eugenio Zaffaroni, entre otros organismos gubernamentales y no gubernamentales, tribunales de justicia y entidades vinculadas a los derechos humanos.
Metodología no compartida
En la misiva remitida a diversas organizaciones, Ruoppolo sostiene que se vio obligado "a renunciar como agente de la fuerza por no estar de acuerdo con la metodología de tortura aplicada a los vecinos de Helvecia" durante la pasada dictadura.
Además el ex uniformado involucró en su denuncia al senador justicialista por el departamento Garay, Duilio Pignata (entonces interventor de la comisión de fomento local) a quien no sólo responsabilizó de su forzada salida de la fuerza sino también de haber estado al tanto de los tormentos aplicados a los detenidos.
Ruoppolo explicó: "Llevo una lucha de 25 años sin respuestas, dónde no sólo exijo justicia ante tanta impunidad de la burocracia que impone el poder para llegar a lo que con justa razón estoy reclamando, que es el reintegro a mi trabajo, al cual fui obligado a renunciar por no compartir las violaciones a los derechos humanos ocurridos en la Unidad Regional 17".