Robó en la casa de un jubilado y lo mató: le dieron doce años

Ocurrió en marzo de 2000 en la localidad de Alvarez. Hubo otro ladrón, que no fue juzgado por ser menor

Jorge Salum

José Prozzo tiene que haber intuido su muerte. Sólo así se explica que resistiera con las pocas fuerzas que le quedaban hasta que su corazón dijo basta. Murió golpeado, maniatado y asfixiado por dos ladronzuelos que querían su dinero y terminaron acabando con una vida que bordeaba los 78 años.
Nelson Fabián Leguiza es uno de los asesinos de Prozzo. Por ese crimen la Justicia acaba de condenarlo a 12 años de prisión. El otro homicida no fue juzgado porque tiene 17 años.
A don José, como le decían sus conocidos, lo mataron el 23 de marzo de 2000 en la casa donde vivía solitariamente una vejez difícil, en Alvarez: veía con un solo ojo y a medias, y sobrellevaba como podía los achaques de un corazón enfermo.
Al final de esa jornada, poco antes de la medianoche, Leguiza y su cómplice entraron en la casa porque sabían que Prozzo guardaba algún dinero. La víctima intentó resistir, aunque la pelea contra los intrusos fue desigual. Una vez que consiguieron dominarlo, atándole las manos por la espalda y dejándolo tendido en el suelo, los ladrones revisaron la casa y luego escaparon.
El cadáver fue descubierto la mañana siguiente por la mujer que iba a darle al viejo los medicamentos imprescindibles para su corazón enfermo. Cuando lo supieron, los ladrones tuvieron distintas reacciones: mientras el chico de 17 años escapó a Salta y se escondió en casa de un hermano, Leguiza empezó sufrir remordimientos.
Tres días después, cuando ya sospechaban de él por la declaración de un par de testigos, Leguiza le contó a la policía cómo habían ocurrido los hechos. Entre otras cosas dijo que no se habían propuesto matar a Prozzo sino sólo robarle, y que cuando él y el otro muchacho se alejaron del escenario don José aún vivía. Dio tantos detalles que sonó creíble, y también dijo que estaba arrepentido.
Cuando cayó, el otro ladrón contó la misma historia y despejó todas las dudas. Por eso Leguiza fue procesado y menos de un año después del crimen el juez de Sentencia José María Casas, secretaría de Jorge Kabichian, lo condenó a 12 años de prisión por robo agravado por la muerte de la víctima.
La defensa de Leguiza apeló, disconforme con el monto de la pena. Pero ahora la Sala III de la Cámara Penal confirmó el fallo con el voto unánime de sus tres miembros: José Manuel Ravena, Otto Crippa García y Ernesto Navarro. Por eso el caso ya es cosa juzgada.