Yugoslavia inició el proceso de extradición de Milosevic

La defensa respondió con un recurso de inconstitucionalidad. Habría elecciones anticipadas

Belgrado. - El gobierno yugoslavo anunció el comienzo del procedimiento que permitirá la extradición del ex presidente Slobodan Milosevic al Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia, a pesar del recurso presentado por sus defensores contra la disposición que permitiría la extradición.
El ministro yugoslavo de Justicia, Momcilo Grubac, entregó ayer al tribunal del distrito de Belgrado la solicitud de extradición de Milosevic que cursó la corte internacional de La Haya, que lo acusa por crímenes de guerra cometidos en el conflicto de Kosovo en 1999. Este procedimiento se realizó al amparo de la disposición recién aprobada por el gobierno yugoslavo sobre la cooperación con esa corte, que entró en vigor el domingo y que estipula que es el tribunal de Belgrado el que debe pronunciarse sobre la solicitud de La Haya.
Sin embargo, los abogados de Milosevic recurrieron esa disposición gubernamental ante el Tribunal Constitucional, alegando que viola la Constitución, la que prohíbe extraditar a ciudadanos yugoslavos.
Asimismo, la defensa de Milosevic podrá apelar también el fallo del tribunal de Belgrado, en un plazo de ocho días y ante el Tribunal Supremo, que a su vez tiene 15 días para pronunciarse. En tanto, el viceprimer ministro serbio Nebojsa Covic anunció que la extradición de Milosevic era "cuestión de 23 días como máximo".
Milosevic cumple prisión preventiva desde el pasado 1º de abril, cuando fue detenido y puesto a disposición de la Justicia serbia, que lo investiga por abuso de poder y malversación de fondos públicos.
Pero estos delitos no incluyen el juzgamiento de Milosevic por su accionar en las guerras de disolución de la ex Yugoslavia, tal como exige la diplomacia internacional, ni por su participación en el genocidio y la limpieza étnica durante el conflicto de Kosovo, según la acusación del Tribunal Penal Internacional.
La disposición gubernamental de ayer deriva del intento por parte del gobierno de aprobar en el Parlamento federal yugoslavo una ley que permitiera la entrega de Milosevic a La Haya, que fue bloqueada por los representantes de Montenegro, antiguos aliados de Milosevic.
En los próximos días, la crisis puede derivar en la convocatoria de elecciones anticipadas si dimiten los siete ministros montenegrinos que se negaron a votar con sus nueve compañeros serbios del gabinete federal a favor del proceso de extradición.
La situación es harto complicada, ya que el presidente de Serbia es aún hoy el milosivecista Milan Milutinovic, quien también es requerido por la fiscal del Tribunal Penal de La Haya. La fiscal del tribunal, Carla del Ponte, también exigió ayer que las tropas de la ONU en Bosnia detengan a los serbobosnios Karadzic y Mladic, los mayores responsables de los crímenes de guerra cometidos durante la guerra ocurrida entre 1991 y 1995.