El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció oficialmente ayer su apoyo a las nuevas medidas económicas anunciadas por el ministro de Economía, Domingo Cavallo, y aseguró que la creación del factor de empalme que beneficia a los exportadores no significa una devaluación.
"El paquete de medidas anunciado la semana pasada por las autoridades argentinas está orientado a retomar la senda de crecimiento y mejorar las bases de la economía", dijo Tom Dawson, portavoz del organismo, en una conferencia de prensa, una semana después del anuncio formal del nuevo paquete económico.
Dawson añadió que "el FMI mantiene su apoyo a las medidas" que apuntan a alcanzar el crecimiento, incluyendo el canje de deuda pública y las modificaciones en la estructura impositiva.
El vocero del organismo internacional señaló que desde el punto de vista de la gente del Fondo, el paquete tiene "el doble objetivo de simplificar el sistema tributario y combatir la evasión fiscal".
El nuevo plan anunciado por Cavallo incluye medidas para incentivar la exportación, como la creación del tipo de cambio diferencial, y para estimular el consumo, como el alivio en el impuesto a las ganancias y la baja de impuestos a la nafta. También incluye mayores imposiciones en aportes patronales y el impuesto a las cuentas corrientes.
Recibido con displicencia por el mercado pero apoyado por un amplio sector empresario, el paquete del gobierno no recibió el aval inmediato del organismo que conduce Horst Köhler, que se tomó su tiempo para "estudiar" las medidas.
Finalmente, a través de Dawson, el organismo internacional se pronunció oficialmente. En primer lugar, dijo que no cree que el cambio en la paridad del peso con el dólar para el sector exportador, constituya un sistema cambiario dual sino que actúa como un sistema de subsidios y aranceles.
En la práctica, la medida subsidia a las exportaciones en alrededor de 7%, al tiempo que implica un cargo equivalente para los importadores, lo que de hecho actúa como un arancel.
Dawson dijo que cree que la medida cumple con los acuerdos de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
"Hemos visto las medidas anunciadas y las medidas tomadas no constituyen un régimen cambiario múltiple", dijo Dawson.
Muchos en Wall Street vieron la modificación en la paridad cambiaria como un régimen cambiario dual, algo que consideran de difícil implementación y que podría incentivar la corrupción.
Esta semana, altas fuentes del FMI dejaron trascender que el principal observador de la economía argentina del organismo, Claudio Loser, le dijo a Cavallo en abril que no era el momento para modificar la convertibilidad, y que hacerlo para un sector de la economía (los exportadores e importadores) iba en contra de los principios del Fondo.
El viernes pasado, Dawson rehusó comentar sobre qué consejo dio el FMI a Argentina, al decir sólo que el Fondo normalmente no comenta las conversaciones privadas y negociaciones.
Una vez que las primeras reacciones negativas del mercado dejaron paso a la serenidad, el Fondo salió a respaldar a Cavallo. La señal no es menor puesto que el organismo es el principal aportante del blindaje financiero que recibió la Argentina para evitar caer en una cesación de pagos.
Si bien el funcionario del FMI reconoció que los mercados internacionales no reaccionaron bien a las medidas porque "los tomó por sorpresa", destacó que ya se han calmado.
A modo de ejemplo Dawson hizo referencia a la "positiva respuesta" que el paquete de medidas han tenido en los mercados argentinos.
El vocero de la entidad financiera internacional afirmó que "Argentina hace frente a una situación difícil, en buena parte por el deterioro del entorno externo, que ha sido especialmente difícil en los últimos meses".
"Creemos que las medidas pueden ayudar a conseguir las metas de crecimiento", insistió el vocero del Fondo Monetario.
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Horst Köhler, jefe del FMI. Su vocero dio el apoyo al plan. |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
