El ex presidente Carlos Menem juró su "absoluta inocencia" en la venta ilegal de armas, dijo que sufre una "indebida" detención basada en las "inexplicables" acusaciones de la fiscalía y pidió al juez federal Jorge Urso que convoque a declarar al ministro de Economía, Domingo Cavallo.
Menem salió a defenderse de las imputaciones que lo mantienen bajo arresto domiciliario desde el 7 de junio, a través de un escrito presentado al juez y mediante el cual el ex presidente reclamó a Urso que interrogue a Cavallo.
Destacó que considera "necesaria" la declaración de Cavallo pero colocó entre paréntesis y signos de interrogación la palabra "indagatoria", dejando así al arbitrio de Urso el carácter en que debería ser citado el ministro, que ya fue interrogado como testigo y podría ser llamado como imputado porque su rúbrica aparece en los decretos del escándalo.
Si bien el texto completo de la presentación tomó estado público ayer, el escrito ingresó anteayer al juzgado a cargo de Urso, quien ayer recibió en su despacho de los tribunales federales al abogado Oscar Roger, representante legal de Menem en el expediente por la venta ilegal de armas junto al ex ministro de la Corte Suprema de Justicia, Mariano Cavagna Martínez.
Los abogados dedicaron 37 carillas al "esfuerzo defensivo" con el cual intentan evitar que Urso dicte el procesamiento y la prisión preventiva de Menem, acusado por el fiscal federal Carlos Stornelli como presunto jefe de una asociación ilícita que, entre 1991 y 1995, habría traficado miles de toneladas de armas a Ecuador y Croacia, en abierta violación con los embargos de Naciones Unidas para naciones beligerantes.
"Hay algo que es total y absolutamente inexplicable en la postura fiscal... ¿Por qué Menem es jefe de esta asociación ilícita? ¿Será esto consecuencia necesaria de ser el titular del Poder Ejecutivo? Incuestionablemente, esto es un absurdo totalmente indemostrable", refiere el escrito.
El texto completa: "El fiscal construye dentro del proceso penal una suposición con la que intenta fundamentar la «sospecha bastante» sobre la existencia del delito de asociación ilícita y de la autoría, en calidad de jefe, de Carlos Saúl Menem. Este lanzamiento produce alteraciones de consecuencias imprevisibles en el terreno de los principios y de las instituciones que actúan en el enjuiciamiento penal".
"Stornelli, lo que está haciendo fundamentalmente es actuar fuera del principio de legalidad", disparó Menem a través de sus defensores.
Los abogados añadieron que el fiscal, "al interpretar lo que es una asociación ilícita, piensa en un gobierno, y no en cualquiera sino en el gobierno de Menem. Luego, al imaginar lo que es un jefe, piensa, naturalmente, en la figura de Menem. Interpreta la ley no en forma general y abstracta, sino a partir del funcionamiento que supone tuvo su gobierno".
En esa línea de razonamiento, la acusación al ex presidente equivaldría a culpar al director técnico de un equipo de fútbol cuyos jugadores "por las noches se visten con sus capirotes y atuendos blancos y salen a matar a bastonazos a cuanto morocho se les cruce", indica el escrito.
"No habrá de pretenderse, en tales supuestos, responsabilizar sin más como jefe de dicha organización al capitán del equipo, al director técnico o al presidente del club", manifestó la defensa.
En la presentación, los abogados sostuvieron "enfática y categóricamente la inocencia de Carlos Menem respecto de cualquier actividad ilícita que se le pretenda enrostrar y por ende descartamos absolutamente su participación en una asociación ilícita".
"Menem sufre una injusta detención" sustentada en la "solicitud del fiscal, que sigue hasta la fecha huérfana de apoyo probatorio", enuncia en uno de sus primeros párrafos el escrito, que cita jurisprudencia sobre el delito de asociación ilícita y menciona principios de numerosos juristas, entre ellos Sebastián Soler, Francisco Carrara, Ricardo Levene y Ricardo Núñez.
La declaración de Sarlenga
El detenido ex presidente, a través de sus abogados, subrayó también que el ex interventor de Fabricaciones Militares (FM) Luis Sarlenga "sostuvo la ajenidad penal absoluta de Menem en los supuestos ilícitos investigados".
Al referirse a la confesión que formuló Sarlenga en abril pasado, donde señalaba que "todos sabían" que el destino de las armas argentinas eran países en guerra, la defensa de Menem asegura que el ex interventor de Fabricaciones Militares desvinculó al ex presidente del contrabando de armamento y, sin embargo, el fiscal Stornelli "opina sibilinamente que a pesar de la negativa de Sarlenga a vincular a nuestro defendido como conociendo y/o participando de los ilícitos, la expresión «todos los sabían» lo incluye con responsabilidad incriminatoria".
"Ni Sarlenga ni Caselli agregan algo útil para sustentar la responsabilidad", añadió.
También negó haber encomendado la permanencia de Sarlenga al frente de FM, tal como declaró ante el juez el secretario general de la Gobernación bonaerense, Esteban Caselli, que asegura que fue Menem quien ordenó mantener al ahora arrepentido al frente de Fabricaciones.