cartas

Contaminación visual

Resulta muy positivo que la Municipalidad haya decidido lavarle la cara al centro de la ciudad retirando los afiches pegados en lugares no permitidos y borrando los omnipresentes y agresivos grafitis. Pero a la vez resultan ingenuas las apreciaciones del director de Política Ambiental, Claudio Censin, quien manifiesta que con esta medida se "va acabar con la contaminación visual en el centro de Rosario". Estas palabras demuestran un total desconocimiento del tema, porque la principal causa de la polución visual la constituyen los letreros y marquesinas ubicados en los frentes de los comercios. Estos desproporcionados letreros de lata y de plástico, colocados en forma anárquica por falta de un reglamento actualizado, invaden el espacio público, anulan la perspectiva de las calles y tapan la arquitectura, causando un verdadero caos visual que ha arruinado el paisaje urbano en la zona céntrica. Valga como ejemplo una marquesina colocada hace pocos días en el edificio del ex hotel Palace de Córdoba y Corrientes, que agrede sin piedad el frente de este valioso edificio, en una esquina de gran calidad arquitectónica. La solución integral del problema que hace a la calidad de vida y del medio ambiente consiste en el dictado de un nuevo código de publicidad. Existe un proyecto ya elaborado al respecto, pero que duerme desde hace tres años en la comisión de Planeamiento del Concejo Deliberante. Es lamentable la inercia de funcionarios a quienes se les paga para que conozcan los problemas y las soluciones.
Alberto Bruno