Año CXXXIV
 Nº 49.153
Rosario,
miércoles  20 de
junio de 2001
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Roban valioso banco de datos de una fundación
Contenía historias clínicas de 3.800 exámenes cardiológicos hechos a chicos de 42 escuelas rosarinas

El puntilloso trabajo que desde el año 1998 realizó una fundación cardiológica local con más de 3.800 chicos de 42 escuelas rosarinas fue robado. La computadora donde estaba archivado ese valioso banco de datos desapareció en manos de ladrones que el sábado pasado ingresaron a la casa del presidente del organismo. Hasta ayer no había rastros sobre su destino.
El hecho ocurrió la tarde del sábado en el domicilio de Amadeo Rabuini, presidente de la Fundación Cardiológica Amado Nervo, ubicada en Tucumán al 7700, a escasos metros de la comisaría 17ª. Desconocidos violentaron una ventana del primer piso de la casa y en pocos minutos huyeron llevándose la computadora y una videocasetera.
De acuerdo a lo manifestado por el profesional, "en el CPU de la computadora estaban archivadas las historias clínicas y los resultados de los exámenes cardiológicos que en forma gratuita realizó la fundación desde 1998 a 3.800 alumnos de 42 escuelas de la ciudad".
Rabuini contó que los fines de semana suele permanecer trabajando en su estudio del primer piso de la vivienda, pero "el sábado me ausenté unos 45 minutos para comprar una batería que necesitaba y cuando regresé me encontré con la ventana abierta, muchos papeles revueltos y la falta de la computadora".
El médico no pudo evaluar económicamente la pérdida pero manifestó que "es un arduo trabajo de muchos años que ahora tendremos que reconstruir cargando manualmente todas las planillas de datos que tenemos", y agregó que "lo robado no tiene valor para nadie más que para nosotros y la comunidad ya que los programas de la computadora son muy específicos".
Acerca de por qué la computadora estaba en su casa, Rabuini dijo que era "por precaución", ya que el lugar donde tiene su sede la fundación (en el Hospital Provincial del Centenario) "no ofrece buenas medidas de seguridad". Sin embargo, el profesional admitió que "por lo visto no hay seguridad en ningún lado".


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