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A la caza del zorro

Quiero advertir a los desprevenidos automovilistas que además de portar los documentos legales para circular deberán contar con libreta de matrimonio, árbol genealógico de familia y listado completo de todos los vecinos, amigos y/o conocidos que por casualidad inviten a trasladar en su automóvil (munidos de documentos). Digo esto porque el 11 de junio pasado, a las 19, después de soportar un tren carguero de aproximadamente sesenta vagones en el cruce de la estación Ludueña, calle Carriego, fui demorado por un operativo de tránsito, que al principio creí era por los cinturones de seguridad; craso error de mi parte, al momento de solicitarme la documentación necesaria para la circulación, advertí que era "la caza del remise trucho". En esa oportunidad me acompañaba mi hijo y mi esposa. El inspector, no sé con qué derecho, solicitó documentos a mis acompañantes y verificó hasta los domicilios; a pesar de mis quejas, mis familiares se los facilitaron. Al ver que estaba todo en orden y que no era la presa buscada me ordenaron continuar. Por unos minutos estas "personas" me hicieron sentir como delincuente y no es justo. Señores funcionarios, estos operativos deberían realizarse donde se debe, los sábados por la noche en las zonas de picadas o frente a las escuelas donde todos estacionan en doble fila o en los barrios periféricos donde las calles son tierra de nadie.
Daniel Sánchez