El Lole no quiere el cambio de hora en la provincia

El gobernador Carlos Reutemann hizo público por primera vez su desacuerdo personal con cambiar la hora en Santa Fe. La postura del mandatario es firme: se niega a adherir a la ley de huso horario aprobada en el 99, que el Ejecutivo quiere poner nuevamente en vigencia a partir del próximo domingo. Se calcula que hoy la Fiscalía de Estado pondrá manos a la obra para estudiar la norma y ver si existen herramientas jurídicas para no realizar el cambio.
"Hay que ver si está dentro del marco legal no adherir a la ley nacional", manifestó ayer Reutemann a La Capital.
Cuando los relojes marquen la cero del domingo, tendrán que retrasarse, o sea que volverán a ser las 23 del sábado anterior. Esto se debe a la aplicación de la ley que establece la hora oficial, que fija el huso horario 4 (una hora más atrás de lo que actualmente se usa) para todo el territorio argentino.
El mandatario santafesino explicó: "Según me informaron, distintas consultoras, universidades y hasta el Banco Mundial habrían firmado, durante la gestión anterior a la mía, la ley de adhesión al cambio de horario. Por eso ahora estamos tratando de constatar cuál es el marco legal que tenemos enfrente, porque no podemos oponernos a algo que ya está establecido", remarcó Reutemann.
El ministro de gobierno, Angel Baltuzzi, había anticipado a La Capital que en Santa Fe se estaba evaluando no modificar el horario. Los argumentos del funcionario se centraron en el posible aumento de la inseguridad que podría causar el cambio de horario: "Corremos el riesgo de que con más oscuridad aumenten las actividades delictivas", había declarado Baltuzzi.