Un incendio destruyó totalmente una precaria vivienda de la zona oeste de la ciudad. A pesar de la magnitud de las llamas, nadie resultó herido de gravedad. Solamente uno de los propietarios del inmueble sufrió quemaduras leves en una de las manos al intentar combatir el siniestro. Testigos del incendio indicaron que todo se inició a las 5.30 de ayer en una vivienda ubicada en Deán Funes 7625 donde dormía un matrimonio con uno de sus dos hijos. Delante de la vivienda está emplazada otra casa, ocupada por familiares de la pareja, que no fue alcanzada por las llamas. El intenso frío que azotaba antenoche a la ciudad hizo que los integrantes del matrimonio, Mariano Molina y Marina Maratini, decidieran colgar una estufa eléctrica en una de las paredes de la habitación de sus hijos y así mitigar las bajas temperaturas. A las 5.30, el padre de Marina, Adolfo Maratini, se levantó "a sacar el perro a la calle" y observó que una intensa humareda salía de la casa de su hija. Entonces el hombre sólo atinó a correr hacia el inmueble para rescatar a su nieta, Agustina, de 3 años. Después una llamarada invadió el lugar, pero Maratini logró sofocar el fuego. "Se soltó un clavo, el calefactor se desprendió y cayó sobre una de las cuchetas de los chicos, pero por suerte el nene (Bruno, de 5 años) que solía dormir en la cama de arriba estaba en la casa de los abuelos", explicó Graciela Arteaga, una vecina de los propietarios de la vivienda incendiada. Entonces, los ocupantes de la casa incendiada se fueron a la cocina de la vivienda de sus familiares a "tomar mates", pero media hora más tarde una ráfaga de viento reavivó las llamas, "probablemente porque los colchones de gomaespuma sirvieron como activadores del fuego" explicó un vocero de la policía. Cuando una dotación de los Bomberos Voluntarios llegó al lugar, el fuego ya había destruido todos los muebles. "Se quemaron todas las aberturas y hasta se reventaron los sanitarios", comentó Graciela. La mujer señaló que a raíz del siniestro, a Maratini se le quemaron las manos, pero las heridas no revisten gravedad. Por otra parte, Arteaga también formuló un pedido de ayuda para los propietarios de la casa incendiada ya "que tanto los chicos como sus padres perdieron todo". Las personas que puedan colaborar deberán comunicarse con los teléfonos 4562405 o 4324096.
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