Terre Haute. - Los abogados de Juan Raúl Garza, un estadounidense de origen mexicano, formularon ayer una apelación a la Casa Blanca diciendo que su ejecución, programada para hoy, perjudicaría las relaciones del país con México y el resto del hemisferio occidental. La de Garza será la segunda ejecución federal en sólo 8 días, luego de la de Timothy McVeigh, que terminó con un período de 38 años sin este tipo de ajusticiamientos en EEUU. La intervención del presidente George W. Bush, que se considera improbable, y la última apelación pendiente ante la Corte Suprema de Estados Unidos, eran las últimas esperanzas de Garza, de 44 años. Garza pasaba ayer su último día en la pequeña celda sin ventanas de la penitenciaría de Terre Haute, en el estado de Indiana y en la misma sala donde pasó sus horas finales Timothy McVeigh, ejecutado hace una semana por el atentado de Oklahoma City, que cobró 168 vidas en 1995, cuando hizo estallar un camión con explosivos frente a un edificio federal. La Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos rechazó ayer un pedido del convicto narcotraficante para aplazar su ejecución porque se le debería haber explicado al jurado que la única alternativa a la pena capital era la cadena perpetua sin libertad bajo palabra. Sin embargo, el tribunal supremo debía pronunciarse todavía sobre una segunda apelación, basada en una presunta violación de los acuerdos de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Garza, acusado de asesinato y narcotráfico, sería ejecutado hoy a las 7 hora local, en la misma cámara donde McVeigh murió el lunes de la semana pasada por medio de una inyección letal. Garza fue condenado por un tribunal federal de Texas por un asesinato y por ordenar otros dos en 1990 y 1991 cuando estaba al frente de una importante red de contrabando de marihuana. Garza admitió su culpabilidad en los delitos. México no se ha pronunciado sobre este caso, pero el fin de semana consiguió una prórroga de 30 días en la ejecución de un mexicano, que estaba prevista también para hoy en Oklahoma City. El gobernador del Estado Frank Keating, resolvió a favor.
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