Año CXXXIV
 Nº 49.150
Rosario,
domingo  17 de
junio de 2001
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Opinión
Realismo para enfrentar la crisis

Isidoro Gilbert

Fue el del viernes el secreto mejor guardado que el equipo económico y el presidente pudieron mantener, y por eso los sensibilizados mercados de Nueva York dieron virtualmente franco a todos sus operadores, que se enteraron en la playa que el padre de la convertibilidad había comenzado a caminar por el sendero que puede llevar a la devaluación.
El hombre elegido es quien impuso el corsé que con el tiempo asfixia el crecimiento. El día elegido, pensando que el lunes es feriado cambiario, da tiempo suficiente para que se digieran las medidas que quieren impulsar el comercio exterior con un dólar diferenciado y con competitividad mediante medidas que no serán por todos bien comprendidas. Beneficia a exportadores, son saludadas por grandes grupos económicos, incluso a franjas de las capas medias, pero es nula ahora respecto a la mayoría de la población que gana 600 pesos promedio y con inmensos problemas de trabajo. En Wall Street, el lunes para la Argentina puede ser negro.
El presidente querrá capitalizar el potencial éxito del programa y se puso al frente de los anuncios: es la tercera ocasión desde diciembre cuando se habló del blindaje. Su anticipo de que el peronismo votará la incorporación del euro a la convertibilidad desbroza el objetivo de la canasta de monedas y constituye una señal política de no obstruir. Mediante el "factor empalme", la divisa de Europa se interna en la vida cotidiana de los argentinos hasta que la paridad con el dólar sea uno por uno. Con recientes datos que exhiben caídas de la producción, con un Brasil que devalúa porque no puede frenar la tendencia, el ministro tomó el toro por las astas. Mucho sigilo, veremos si suma eficacia.

Es la economía, ministro
Si la situación judicial de Carlos Menem generó un fuerte respaldo de opinión para el juez, la realidad económica es inversamente proporcional para el ministro que debe revertirla. Cavallo antes cerró una brecha importante en las diferencias con Brasil y aligera el viaje oficial que en horas inicia el canciller Adalberto Rodríguez Giavarini que debe completar los temas pendientes y hacer de la cumbre del Mercosur en Asunción de esta semana, un encuentro provechoso. "Mingo estuvo sereno y limó asperezas con Fernando Henrique Cardoso que lo había proclamado enemigo público numero 1 de Brasil", aseguran en el Palacio San Martín. En última instancia, Cavallo cedió en sus impulsos por un rápido entendimiento con los EEUU, de manera unilateral, por el proclamado 4 más 1, Mercosur con Estados Unidos, para intentar llegar a un acuerdo de libre comercio. Es aún algo teórico: la Casa Blanca debe todavía resolver cómo consigue el apoyo necesario del Senado. Y la Argentina ha sufrido represalias con su acero y su miel. Brasil pensaba que Cavallo era un obstáculo para el Mercosur, pero una necesidad para De la Rúa. Si la evaluación de la diplomacia argentina es correcta, la ecuación habría quedado disuelta.
El ministro escuchó, y no desechó, una antigua propuesta del Frepaso, reintegrar los aportes patronales para las empresas de servicios, que son medios no transables, porque ese beneficio ni produjo rebaja de las tarifas ni ampliación de los planteles laborales. Es lo que nunca quisieron analizar José Luis Machinea y los suyos a pesar de que nunca el FMI le impugnó que aplicara ese remedio. Otra idea rondando, rebajar a la mitad los aportes a los fondos de pensión, insuflaría al mercado no menos de dos mil millones de pesos, posibles de ser gastados o invertidos en millares de pequeñas operaciones. En la Alianza se ven con simpatía estas novedades, no así entre los grupos económicos clásicos que creen que las medidas de Cavallo eluden el fondo del problema, el manejo del déficit del presupuesto nacional y el de las provincias, la bonaerense especialmente que tiene la peor proyección fiscal para este año. La visión ortodoxa que, ya se sabe, produjo la situación actual, influye para que el riesgo país trepe otra vez, pese al megacanje. Y los mercados no quieren que se toque a las AFJP y así ocurre. ¿Hay pimpollos de reactivación? Las opiniones están divididas y además la medición de mayo hará trepar el índice de los desocupados a cerca del 16%. Entre los apretujones de los mercados, y las necesidades del público, Cavallo tiene que decidir. Su propio futuro está en riesgo. "Es capaz de dar vuelta todo, antes de darse por derrotado", decían en sus entrañas antes de los anuncios.

Repetir la historia
Menem anhela que no sólo sus incondicionales acepten la definición de sus desgracias judiciales como un acto de persecución política por parte del radicalismo, colocando los cimientos de ampliación de las bases de sustentación de un movimiento que logre paralizar el trabajo de los jueces, abrir una instancia favorable para sus necesidades, obtener una absolución hoy impensable y volver a instalar sus pretensiones para el 2003.
Carlos Marx escribió en el "18 Brumario de Luis Bonaparte" que Hegel alguna vez sostuvo que la historia una vez se da como tragedia, la otra como farsa. Está en los textos cómo fue y qué significó para el peronismo el 17 de octubre de 1945, que difícilmente pueda inscribirse como parte farsesca de la historia nacional. Pero así como la lógica del expediente puso a Menem en los umbrales de la prisión preventiva, la coherencia al definir como política la causa de las armas vendidas ilegalmente, en forma y contenido, a Croacia y Ecuador, lleva indefectiblemente a la movilización partidaria e incluso a requerir apoyaturas internacionales.
Los pequeños gentíos que se congregaron frente a los tribunales o que peregrinan hacia Don Torcuato son por ahora simple aprontes o impotencia. La gira que la esposa del ex presidente, Cecilia Bolocco, hará a fin de mes por La Rioja, podría ser el acta liminar de ese movimiento que busca reinstalar a Menem como centro del universo peronista. Lo ha conversado con los suyos de la intimidad, lo insinuó en su encuentro con los gobernadores federales, los menos representativos de su galaxia, pero peor es nada, y logró que aun a los tirones -documentos de apoyo de las directivas de sus cuerpos legislativos y ni que hablar del raquítico consejo nacional del Partido Justicialista, ahora a cargo de gobernador de La Pampa, Rubén Marín y con la ausencia de los grandes referentes actuales del peronismo, los gobernadores de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, cada uno con sus matices verbales- poco quieren tener que ver con estos planes.

Bolocco entra en escena
Por lo pronto, la contraofensiva menemista, obliga al resto a mostrar, pero no tanto, los dientes. Ha bloqueado sine die esa idea del ministro de Economía de incorporar al gobierno nacional a ministros de prosapia peronista y quiere quitarlo de la competencia electoral de octubre, una estación crucial en el largo camino hacia el 2003, a fin de que un previsible resultado adverso a la Alianza manche a Fernando de la Rúa. Más allá de la ingenuidad de la propuesta, porque participe o no el presidente en el apoyo a la coalición política que lo llevó a la Rosada, los votos serán contados, no sólo por el número de senadores y diputados nacionales que logre cada partido, sino en que proporción podrán caer los de la Alianza. Es decir, el oficialismo aunque hoy esté mixturado con los legionarios de Acción Para la República que tienen un jefe, un centurión que va en busca del poder, y casi todo lo que hace, aún lo específico para remontar la difícil coyuntura económica lo hace en función de su viejo sueño de ser quien se siente en la poltrona de Bernardino Rivadavia.
La presencia de la señora Bolocco de Menem en la acción política de un país que conoce de mentas, recuerda el rodete de su peinado que le dio en un acto un look lejanamente similar al de Evita, es decir, que no fue un arreglo casual de su cabello, y permite conjeturar que su marido piensa que detrás de un gran hombre hay siempre una gran mujer. La ex Miss Mundo fue en su momento funcional a Augusto Pinochet, cuando el ex dictador que se niega a ser fichado como encausado, necesitaba de calor público, lo que obtuvo, después de conseguir la corona, como si hubiera sido una hazaña nacional. Bolocco, murmuran en el menemismo más intimo, es hoy primordial para la estabilidad emocional de su esposo. "Todo depende de Cecilia; si se fatiga puede derrumbarlo al jefe", comentó una voz de ese lugar de intimidad. No es lo que exhibe la flamante esposa tanto por el manejo dentro de Don Torcuato como por esta decisión de salir, ella también, a la arena política, con todos los riesgos que ello implica.
El menemismo sabe ya que el juez Urso ha decidido jugar a fondo. Su decisión de investigar la fortuna personal del ex presidente debe sortear un escollo: Menem fue juzgado y absuelto después que un periodista publicara documentos sobre su declaración patrimonial con un incremento en casi dos millones de pesos. Nadie conoce a ciencia cierta la fortuna personal de Menem. Pero pocos dudan que es mayor a la del expediente olvidado. Como nadie puede ser investigado dos veces por un mismo hecho resuelto, Urso busca atajos para demostrar que junto al contrabando de armas, hubo una ruta de dinero negro. Y por ello, buceará, entre otros, cómo Zulema Eva Menem a los 30 años es una joven tan afortunada en la vida económica.

La salud, cuestión de Estado
Nadie puede acusar a Menem de ser el autor de los disparates del ministro de Salud Pública que definió el mal del presidente como una arteriosclerosis, tal vez clínicamente no errada, pero comunicacional y políticamente, un dislate, porque se sabe cuál es la acepción vulgar de ese mal. Alguien pensó que Lombardo quiso sacar virtud al mal momento: un presidente con semejante mal no puede ser criticado de ser parsimonioso, requiere ser comprendido y valorado en su sacrificio. No existió ese plan; en realidad, el gobierno sigue careciendo de una política comunicacional a pesar de que suma cuadros encargados de ella, que en lugar de complementarse, riñen entre ellos y por eso son ineficaces. El presidente ha perdonado a su amigo Lombardo, pero ha desairado a su jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, que aconsejó su renuncia públicamente. Los amigos son intocables. De todas maneras la afección coronaria deja planteado un interrogante sobre De la Rúa en el 2003.
No sólo para entonces. "Trabaja a media máquina, y este no es un dato de curiosidad: tenemos un problema de Estado. De la Rúa debe rediseñar su vida, ya fue advertido que puede tener otro episodio en uno o dos meses si no se ajusta a las necesidades de su afección", contó alguien que conoce la intimidad del empleado más prestigioso. Difícilmente estos mensajes -el de Lombardo a pesar de torpeza, fue eso, un mensaje- enternezcan el ánimo de la oposición y sus necesidades inmediatas, respecto de Menem, y las electorales.
Pero el tema está instalado y es de esperar que no salga del ámbito de la especulación.



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