Las primeras escenas de la nueva película de dibujos animados de Disney, "Atlantis: el imperio perdido", transmiten un mensaje de particular relevancia para la vida moderna: los habitantes de Atlantis se hundieron en el océano castigados por el uso arrogante que hicieron de la alta tecnología.
La película, que se estrenó anteayer en Estados Unidos, es el último intento de Disney por conectar con una nueva generación de jóvenes, con el fin de mantener su posición dominante como árbitro cultural de la juventud occidental.
Es una posición que parece estar cada vez más en riesgo. La película más exitosa del verano sigue siendo "Shrek", un filme de dibujos animados sobre un cuento de hadas, producido por el ex chico de oro de Disney Jeffrey Katzenberg.
Los jefes de Disney no pueden evitar preocuparse por la proliferación de nuevos talentos en el mundo de la animación y por el hecho de que las nuevas tecnologías contribuyen a nivelar el campo de juego y eliminar la tradicional ventaja de la que gozaba la factoría.
Si los formatos dominantes de entretenimiento juvenil en la última parte del siglo XX fueron las películas para cine y televisión, la forma más popular en el nuevo milenio es cada vez más el juego electrónico, que está engendrando un nuevo tipo de héroe de acción que poco tiene que ver con el de Disney.
Los videojuegos siguen recaudando más que todas las taquillas de Estados Unidos y están desarrollando rápidamente un nuevo espacio en la pantalla grande, dado que sus personajes, imágenes y forma particular de relatar historias están dando el salto de las computadoras personales a las salas de cine.
El estreno de "Atlantis" inició una de las más apasionantes batallas en las taquillas de los últimos años. ¿Cuál será la película más popular? ¿La antitecnológica y new age "Atlantis" o la sexy, excitante y jactanciosa "Lara Croft: Tomb Raider", protagonizada por una heroína de videojuegos encarnada por Angelina Jolie?
Esta última cinta está basada en un videojuego que, de acuerdo con su fabricante, Eidos, vendió más de 17 millones de copias, dándole a la película todo los elementos para convertirse en el gran éxito del verano.
Ese también puede ser el destino último de "Fantasía final", la ambiciosa película generada por animación informática basada en la serie de juegos homónimo, que lleva vendidas más de treinta millones de copias.
Muchos expertos consideran que la antigua forma de contar historias de manera pasiva, ya sea usando a actores, animación computada o una combinación de viejas y nuevas tecnologías, seguirá teniendo su espacio en el mercado.
Al respecto, el diseñador de juegos Trent Breton señaló: "Los videojuegos son interactivos, pero a veces querés relajarte con una película. El mundo es lo suficientemente grande como para contener ambos formatos".
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La Ciudad
