La titular del Enapro (Ente Autárquico Puerto Rosario), María Herminia Grande, cargó otra vez y más duro contra el intendente Hermes Binner, acusándolo de "conspirar" contra el puerto local y de "intentar frenar el proceso de licitación" por 30 años que cuenta con un oferente, Puerto de Tarragona.
"Es increíble que Binner arrastre al resto del directorio del Enapro recomendando ir despacio, mirar bien los avales del postulante internacional, cuando se trata de una firma cuya facturación supera 36 veces lo que pide el pliego y con un patrimonio neto 20 veces mayor a las exigencias", declaró María Herminia.
La funcionaria, nombrada al frente del organismo por el gobernador Carlos Reutemann tras el fracaso de la primera concesión a la firma filipina Ictsi, admitió que se siente "algo huérfana" en el directorio del Enapro que además integran representantes de las cámaras de agencias marítimas, de exportadores y también de la Municipalidad. Todos tienen un voto y desde hace semanas están trabados en decidir la apertura del sobre dos (oferta económica), lo que dilata la licitación.
"Mientras tanto, avanza el proceso de concesión del puerto de Montevideo, donde aparentemente habrían tentado a Puerto de Tarragona para que se presente: no sé si no está meditando abandonar el intento en Rosario", se lamentó la funcionaria.
Grande manifestó: "En este escenario tan competitivo no podemos darnos el lujo de actuar pausadamente; nos pone al filo de la navaja. Las decisiones deben ser rápidas e inteligentes, y por ello convoco a los directores a que no pongan más trabas, que no presten los oídos a intereses ajenos o contrarios al desarrollo del puerto de Rosario".
-Desde el gobierno de Jorge Obeid la provincia delegó en la Municipalidad las líneas generales de la política de salud. ¿No será que para la cuestión portuaria también se decidió lo mismo desde el triste final que tuvo la concesión de los filipinos de Ictsi?
-No. Estoy segura de que el gobierno de Reutemann no quiere la clausura de un futuro para la ciudad, como es el puerto. Reutemann llegó a expresarle a Jordi Pujol (presidente del gobierno de Cataluña) la gratificación que sentía porque una empresa española había puesto los ojos aquí. Es en este marco que estoy asombrada y dolida de que el jefe político de la ciudad ignore a su puerto; no sepa de la importancia de su impulso; conspire en contra de su funcionamiento; le dé las espaldas como la Bolsa de Comercio.
-¿Pero cuáles podrían ser los intereses?
-Binner quiere clausurar el puerto, hacer un lindo parquecito e imitar a Puerto Madero en Buenos Aires. Hace años que se está luciendo con los terrenos de ferrocarriles que le cedió un gobierno nacional que sin embargo atacó; todavía lo sigue haciendo. En los reportajes en que Binner habló del despegue de Rosario para el 2002 ni con lupa se encuentra la mención del puerto. No figura porque no lo conoce. Es un intendente sin políticas productivas ni activas; no conoce ese lenguaje; cree que la acción comunal debe reducirse a hacer parques, a mejorar el transporte público que todo el mundo sabe como está, y a atender la salud. Nosotros pensamos distinto; tenemos una concepción productiva que demostramos cada vez que nos dan la posibilidad. Queremos un puerto en funcionamiento por 30 años que sea un pulmón productivo de nuestras empresas y la región. Estamos en conversaciones con Arcor y Renault, de Córdoba; la General Motors, el Swift, para que las cargas sean despachadas desde Rosario. Otros patriotas locales, como José Censabella, de la empresa Sipar, ya lo decidieron. Hablo en estos términos, descarnados, porque la consultora externa internacional contratada para seguir este proceso, que es una de las cinco grandes del mundo y que además firmó la cláusula de responsabilidad profesional, aconsejó avanzar con el sobre número dos. No entiendo por qué parte del directorio no quiere hacerlo.
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La Ciudad
