Casilda.- La jueza en lo penal de los tribunales casildenses, Silvia Nogueras, excarceló a las dos únicas personas que estaban detenidas por su presunta participación en una organización que comercializaba vehículos mellizos. La magistrada primero ordenó la libertad de Graciela Gattino y luego de Ricardo Miniello, porque, a diferencia de la mujer, contaba con antecedentes legales por defraudación.
Ambos siguen imputados en una causa por asociación ilícita y estafas reiteradas, pero recuperaron la libertad porque no existen elementos para incriminar a ninguno de los dos como jefe u organizador de la banda.
La jueza dispuso la libertad de Miniello a instancias de una caución que significó trabar un embargo de 200 mil pesos sobre sus bienes. La resolución sería apelada en los próximos días porque "la suma fijada es exhorbitante", según dijo a La Capital el abogado de los acusados, Armando Reschini (h). La caución es una figura judicial para evitar que el imputado se declare en rebeldía cuando sea citado para comparecer durante el proceso. Gattino salió en libertar bajo promesa jurada.
Los imputados habían sido detenidos en el marco de una serie de allanamientos realizados en Casilda y Chabás que derivaron en el secuestro de dos vehículos, documentación y autopartes de dudosa procedencia. El procedimiento fue llevado adelante por efectivos de la Unidad Regional IV de Policía del Departamento Caseros y empleados judiciales.
Además de Miniello y Gattino también aparecen vinculados a esta causa otras dos personas que aún permanecen prófugas, Eduardo Morbelli y Gustavo Lescano, quienes estarían seriamente comprometidos. Al parecer Morbelli se encargaba de comprar los vehículos y autopartes en Buenos Aires para transferirlos a nombre de Lescano (un testaferro) y luego comercializarlos en la zona.
En esa presunta asociación ilícita Gattino aparece como la encargada de realizar las transferencias y Miniello como el que hacía algunos negocios, aunque todavía no está resuelto qué tipo de responsabilidad les cabe.
La jueza Nogueras viene investigando el caso desde hace un tiempo a raíz de una denuncia por estafa que derivó posteriormente en el secuestro de algunas camionetas, camiones y otros vehículos truchos.
Esa denuncia fue radicada por un hombre de Buenos Aires que, al tener que renovar la tarjeta verde de su vehículo, detectó que en Casilda circulaba un rodado con el mismo número de chasis y patente que el suyo. A partir de ahí surgieron más damnificados.
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La jueza Nogueras se basó en una denuncia por estafa. |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
