Shanghai. - Los líderes de China, Rusia y cuatro países de Asia Central lanzaron ayer una nueva organización regional destinada a luchar contra grupos extremistas islámicos y adoptaron una posición común contra los planes de defensa antimisiles de Estados Unidos, que actualmente propagandiza el presidente George W. Bush en su gira europea. Cinco años después de su modestos inicios como un grupo para resolver disputas fronterizas, los Cinco de Shanghai -China, Rusia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán- dieron la bienvenida a un nuevo miembro, Uzbekistán, y se rebautizaron Organización de Shanghai para la Cooperación (SCO). El presidente chino, Jiang Zemin, dijo que los "seis buenos vecinos" firmaron un acuerdo para luchar contra la militancia étnica y religiosa, y promover el comercio y las inversiones en una región cuyas importantes reservas de petróleo han reavivado la competencia internacional. "La firma del Pacto de Shanghai ha sentado las bases legales para reprimir conjuntamente el terrorismo, el separatismo y el extremismo, y refleja la fuerte determinación de los seis países por garantizar la seguridad regional", dijo Jiang. "Nuestra cooperación en este área será reforzada aún más", agregó en una conferencia de prensa. El otro gran participante del encuentro fue el ruso Vladimir Putin, quien hoy se encontrará con Bush en Eslovenia. Los ministros de defensa del grupo firmaron un comunicado en que declararon su respaldo al Tratado de Misiles Antibalísticos (ABM) de 1972, que Washington quiere dejar sin efecto para crear un sistema de defensa antimisiles. Uno de los objetivos no declarados de esta organización será, tanto para Pekín como para Moscú, contrarrestar la creciente influencia de Estados Unidos en la región.
| |