Año CXXXIV
 Nº 49.149
Rosario,
sábado  16 de
junio de 2001
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Alternativas
Productores a la pesca de rentabilidad
La cría de pejerrey, pacú y crustáceos se transformó en una alternativa para emprendedores santafesinos

Marcos Chichirillo

En busca de encontrar alternativas rentables a la producción agrícola, productores en toda la Argentina descubrieron en la acuicultura un negocio interesante. En Santa Fe, la crianza de pejerrey, pacú, carpa y peces ornamentales son las variedades que los hombres de campo descubrieron como una salida en estos años en que los precios de los granos sufrieron una drástica caída.
Según los acuicultores de la región, la demanda de pescado supera ampliamente a los volúmenes que se producen en la actualidad. "En la zona de Reconquista la producción ni siquiera llega a Rosario, todo queda en la región", señaló Néstor Colella, uno de los acuicultores especialista en Santa Fe.
Un estudio realizado por el Inta indica que la cría de peces en Santa Fe podría generar ingresos por unos 100 millones de dólares anuales, una cifra que competiría con otras importantes producciones ganaderas en la provincia.
La Argentina aún se encuentra lejos del desarrollo de los niveles de producción e industrialización de países como Chile, Brasil o China, que detenta el 60% de la producción mundial con una política agresiva del gobierno en materia de subsidios.
De todas formas, los acuicultores remarcan que el margen de crecimiento es exponencial y que el aprovechamiento de recursos naturales (como lagunas o espejos de agua como La Picasa) y de capacidad instalada dedicadas a otras producciones, redundaría también en mayores beneficios a nivel social (por la necesidad de mano de obra intensiva, y la reutilización de frigoríficos que hoy están cerrados).
Los costos para iniciarse en este negocio dependen desde la disponibilidad de terrenos, instalaciones, la zona y la cantidad de espacio que se piensen dedicar a la producción de peces.
Con todos estos reparos y con el supuesto de poseer el terreno, Colella colocó como modelo un campo de 10 hectáreas para un emprendimiento familiar, para el cual se necesitarían unos 20 mil dólares de inversión, que incluye todo el proceso hasta la primera cosecha sea puesta en tranquera. Para este supuesto estimó una rentabilidad de 30 mil dólares. La especie elegida fue el pacú.
Para la región sur de Santa Fe, la temporada ideal para la siembra es cuando finaliza el invierno y comienzos de la primavera. El productor compra la semilla, los engorda durante 3 ó 4 meses y ya están listos para venderse.
El precio puesto en tranquera se paga alrededor de 3,5 pesos el kilo sucio, mientras que en pescadería sube hasta los 5 pesos. Como en todas las producciones una mayor elaboración sube el precio. .
Colella señaló que con un aumento de la producción y reutilizando frigoríficos que hoy se encuentran parados, entre otros problemas por el resurgimiento de la aftosa, se recuperaría una mano de obra hoy desocupada. Además, la cría de peces también requiere una mayor densidad de empleados que con el cultivo de soja.
Algunos quinteros entraron en la acuicultura con la utilización de los tanques australianos que utilizan para el riego, que se ve beneficiado para la fertilización de las hortalizas y la temperatura con que llega el agua, más alta que si no hubiera peces.


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